Significado:

"Ahora mismo, el ser humano, debe hacer un gran esfuerzo en comprender y aceptar los fundamentos por el cual, la energía sigue su propio proceso; el proceso del pensamiento. Pues como ya hemos visto, parece ser, que no solamente la Tierra es una escuela en donde nosotros vivimos, sino que, además, es la galaxia el lugar por el cual, los seres que procesan dimensiones perfectas, aprenden y se desarrollan, investigan, viven, aman, mueren y se transforman, intentando adaptar su forma física a mayores y mejores formas por donde la luz, se pueda manifestar cada vez con menores inconvenientes".


Hulupa D´hära VI. Adhams y la doncella.

Los libros Hulupa D´hära, son el producto de la canalización telepática a través de las Huestes del Plano de la Luz, en colaboración con la Fraternidad o Confederación Cósmica y Universal. Su difusión debe ser gratuita, ya que, nos pertenece a todos por derecho de nacimiento.

Estas seis historias, nos corresponden como legado mismo, habiéndose perdido su singladura a través de los tiempos. Para entender el conocimiento que nuestros Hermanos del espacio nos quieren transmitir, deben ser leídas ordenadamente.

Así mismo, quedan reservados los derechos al autor de la obra.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La mancha de la muerte. (Relato).



     Esta noche, podría ser la noche más larga de mi vida, la anterior ya lo fue y la otra. Pero hoy, tengo realmente miedo de la noche. Parece pues, que todo comenzó hace unos meses, cuando adquirí esta vivienda y me vine a vivir aquí; al barrio de San José, en Hospitalét. Mi nombre Isidro de treinta y ocho años de edad y natural del mismo pueblo.
     
    Tardé unos tres meses en darme de alta de la luz. Nunca había estado viviendo solo, así que, me las tuve que arreglar para ocuparme en los asuntos de la vivienda. Una vivienda que más bien, parecía una caja de zapatos adosada a una finca de más de ciento cincuenta años de antigüedad. Claro que, se trataba del altillo y había transcurrido siete años desde que se marchó su anterior inquilino. El polvo, la humedad, junto con la estrechez de la vivienda, hacían añicos en el sano juicio de cualquiera que se hubiera dignado en instalarse bajo aquel extraño techo. Pero necesitaba la vivienda y parecía una buena ocasión.
     Durante el tiempo que estuve sin luz -hasta que se pusieron en marcha tanto la compañía, el administrador, como el electricista-, los dediqué a hacer una vida normal, aunque comencé a observar ciertas anomalías que en un principio no les daba demasiada importancia, pero que luego, más tarde, cobrarían cierto rigor para futuras pesquisas. Durante determinadas horas, justo antes de las once de la noche y a la luz de un par de velas, se apreciaba un sonidillo tintileante, proveniente de una bandeja donde reposaban largos vasos de los utilizados en los cubatas, como si quisieran hacerse notar, chocándose ligeramente unos con otros. Éste fenómeno, se repetía unas tres o cuatro veces al día, durante unos minutos y a la misma hora. Y lo hacía hasta que llamaba mi atención. Al principio, casi ni me percaté, pero últimamente, ya parecía que lo estuviese esperando, a lo que alegremente agregaba: "¡Llegó la hora de la copa!", sirviéndome, a continuación, un merecido licor. Luego, cuando me iba a dormir, siempre oía lo mismo; algunos golpes provenientes del piso de abajo. Llegando a retrasar ligeramente el estado de mi sueño. Tampoco quise darle demasiada importancia. Probablemente, vendrían del piso que hay justo abajo, ya que, los golpes rebotaban en mi habitación coincidiendo en el mismo tabique. 
     
     La cosa cambió cuando llegó la luz. Fue como si de repente, me hallase de bruces con los adelantos del siglo XXI. Había días, en los que intentaba imaginarme cómo serían las personas que allí vivieron, comenzando con el inquilino más reciente, y terminando con el anterior, hasta donde llegaban mis conocimientos. Supe, que el anterior inquilino a mi llegada, se marchó dejando la casa amueblada, incluyendo libros, ropa y hasta efectos personales. Unos vecinos me dijeron que se había quedado sin trabajo. Otra vecina me dijo, que se había separado de su novio -lo que deduje que el anterior inquilino era gay-, y que al quedarse solo, partió hacia otro lugar. Otro vecino apuntaba -y era lo más coherente que oí-, que se quedó sin trabajo y que dejó de pagar el alquiler. Transcurrido un tiempo y por orden judicial, fué desahuciado, quedando depositadas dentro todas sus pertenencias. Esto explicaría porque la puerta de entrada a la vivienda aparecía forzada, como si hubiesen querido desquebrajar la armadura de toda la cerradura a golpes de martillo, provocando un prominente boquete en la madera, alrededor de la cerradura exterior. Mi deducción me llevaba a intuir que allí pasó algo, de lo cual; nadie sabía. O al menos, de aquellos vecinos con los cuales hablé. Mi versión era una visión diferente a lo que creo, que -según mis indicios- ocurrió allí, ya que, al parecer, el inquilino Pedro Romanes tuvo que marcharse, a todo correr, tal vez, por algo que vivió y que más tarde deduje. ¿Qué fue de los inquilinos anteriores a Pedro?. Ya nos tendríamos que remontar, al menos, a una quincena de años atrás. Curiosamente, nadie sabía nada. Sólo el vecino Juan -el del perro, amigo de un compañero de trabajo-, me indicó que allí vivía la portera. Una señora mayor, como única inquilina que habitaba la vivienda. De ella, no me supo decir gran cosa, pues aunque la conoció, parece ser, que murió en la más absoluta soledad. Al parecer, nadie sabía decirme de que forma o modo murió aquella desdichada mujer.


     Curiosamente, justo sobre el suelo cercano a la puerta de entrada del único dormitorio que dota la estrecha vivienda, hay una mancha de la cual, aparece de un extraño color marrón óxido, sobre una de las desgastadas baldosas que forma el adoquinado suelo. Esa mancha, parecía que nunca se iba, por mucho que frotase con el mocho; allí permanecía.


    Transcurrían los días y los meses desojaban el calendario.


    En la taberna, me sorprendí dando vueltas con el pulgar sobre la superficie del vaso de tinto, en el sentido de las agujas del reloj. Luego, alcé el vaso y le dí vueltas al contenido, entonces, me vino a la memoria aquella inusual y fatídica mancha. Aunque me tranquilizó la idea de que se podría tratar de algún producto corrosivo proveniente del hierro, que provocó un óxido en aquel lugar. ¡Era todo tan extraño!. Ya eran cuatro, las noches que me hallaba sin dormir. Alcé la mirada con la intención de encontrar una cara conocida. Pero nada más lejos de mis intenciones. Ahora, no solamente que nadie me creería, sino que, ni siquiera encontraba a alguien a quien se lo pudiese contar.
     Ya en casa, me tambaleé sobre la cerradura -algo extraño en mí-, pues nunca pasaba de una copa. Pero no era el vino lo que me había hecho tambalearme, sino, la fatiga mental, debida al excesivo enfoque del estado de la vigilia. Entré en la habitación y nada más desplomarme sobre la cama, se sucedieron los duros golpes en la pared, provenientes, supuestamente, del piso de abajo. Aquellos golpes que parecían estar propiciados con un objeto sólido, bien sea un martillo, piedra o ladrillo, o con un grueso tacón de un duro zapato. Se iban repitiendo noche tras noche, de forma agresiva, como si se tratase de un péndulo que día a día, va ganando terreno y empujando a su victima hacia el interior de una fosa, donde le espera su fatídica muerte.
     Con la furia del que maneja una tempestad, bajé al piso de abajo. Aquella linda vecina, de mediana edad -pero aún atractiva-, a la que tantas veces había ignorado mis cartas, las cuales, depositaba por debajo de su puerta. Ella debía ser la causante de mi actual estado, pues esos golpes; aún martilleaban mi cabeza. Y como si tuviera un martillo por mano, toqué su puerta, a la vez que hacía uso de su afónico y desgastado timbre. Como era de esperar, la puerta se abrió de forma repentina. Discutimos a causa de la providencia de aquellos extraños ruidos, capaces de no cesar durante la noche, a lo cuál, insistió repetidas veces, que ella nada sabía de lo que estaba hablando. Y con los ojos con los que se mira a un loco, me cerró la puerta en las narices, quedándome desplomado e indefenso ante tales injurias. Entonces, probé con el vecino de abajo, pero el pobre, estaba enfermo y me aseguró que el dormía en el otro extremo de la casa.
     Me volví a introducir en la vivienda. Mi estado anímico, se hallaba confuso "así es, como se debe sentir un desdichado mendigo, solo, indefenso e impotente" -me decía-. Pues ya lo había probado todo. Incluso había llamado a la policía. Lo hice la noche anterior. Me aseguraron que vendrían si se repetía tal incidencia, pero que me advirtieron de que más bien poco, o nada,  podía hacerse al respecto, mientras ella no colaborase.
     Esa misma noche, fue fatídica, pues la pasé como un candelero, despierto y con verdadero miedo. Ruidos por todas las paredes se sucedían una tras otra, incluido el techo, y ahí arriba, era como el arrastrar de una cadena. Me hallaba en medio de la pequeña vivienda, metido en un saco de dormir, e intentando conciliar el sueño. Pero mi cabeza no paraba de dar vueltas sobre el mismo asunto, sin encontrar en todo ello una explicación coherente. Ya lo tenía ¿cómo no se me había ocurrido antes?, tenía que ser eso. Resulta, que cabía la posibilidad de que la vecina de abajo, fuese una médium o espiritista, y que, se reunía con las amigas que tantas veces había visto, y que -me constaba que vivían juntas- para hacer espiritismo, y de ahí, venían los fenómenos, los cuales, me atormentaban cada noche. Claro, eso explicaría muchas cosas. "Entonces, de alguna forma, tal vez, necesitase ayuda" -pensé-. Y ahí, creo que la podría ayudar, tal vez, no me lo quiera pedir por falta de confianza. Tal vez así, podría ganarme su amor y su confianza. ¡Si verdaderamente fuese así, haría todo lo que fuera necesario por ella!.
     
     Así fue como por arte de magia, comencé a ponerme en contacto con los espíritus que tanto me habían molestado... Pronto entré en estado de estrés, que se agravó por la falta de sueño, pues todos me hablaban a la vez. Unos habían muerto repentinamente, otros los habían matado,  otros habían sido alcohólicos o drogadictos, mendigos o ladrones. Pero todos, querían ser salvos. Comencé con aquellos que más urgencia tenían, aquellos, que habían muerto de forma repentina. Me contaban a gritos -incluso llorando- su experiencia. Fue como si lo estuviesen viviendo en ese mismo momento. Era como pretender vivir con ellos, lo trágico de ser arroyado por un vehículo. O por ser muerto en manos de un grupo de agresores, como podrían ser miembros de la policía o del ejército, por hechos consumados como el robo a mano armada -eludiendo agresivamente a las autoridades-, así como, por estado de violencia declarada, como en el caso de una guerra. Uno a uno, intenté hacer que se liberasen. De vez en cuando, pensaba en mi vecina y lo agradecía. Pues creo que ella; debería sentirse satisfecha con mi colaboración. 
     Llegó el amanecer. Y ya había limpiado -literalmente- la casa con repetidas oraciones e invocaciones de poder. ¡Tenía que irme al trabajo!. Aguanté estoicamente la jornada y ya, por la tarde, intenté dormir, aunque sin resultado. Aquellos obscenos gemidos provenientes aparentemente de las mujeres del piso de abajo, me estaban llevando por el descarriado camino del descontrol. Ése era el ingrediente necesario que faltaba para agravar aún más la situación, la cual, me hallaba. Esto se confirmó, todavía más, cuando llegó la noche. Pues como venidos en manada, aquellos espíritus, se acercaron a mí. Se repitió la misma escena que la noche anterior. Ésta vez, fueron más, y se arropaban a mi alrededor buscando ser liberados. Otros en cambio, continuaban con obscenas ideas aferradas a las apetencias sexuales, muy alejadas de los ideales sobre la paz y la verdad, a una nueva realidad. Ya no podía más, llevaba cinco noches o más sin dormir. Mi cuerpo; débil y moribundo, no podía aguantar la tensión. 
-¡Ni siquiera ha venido mi vecina para agradecerme nada!. En absoluto-. Con lo cual deduzco que debe ser todo mentira, es decir, que esta teoría derivada sobre el espiritismo ya no me vale, pero ¿qué me estará pasando?. ¿He sido victima de una extraña conspiración?. Eso parecía ser... Ya no lo resistía más. Ni tampoco daba para atender a mayores razonamientos, por muy lógicos que pareciesen. Tenía que poner fin a todo ello. Y lo tenía que hacer de inmediato. El fin estaba próximo...


     Abrí el cajón donde se guardan los cubiertos, agarré el cuchillo más largo y dirigí la punta del filo hacia la boca de mi estómago. "Un poco más y habrá acabado todo" -me decía-. Cerré los ojos y lo introduje rápidamente, sintiendo un ardor nauseabundo en el estómago. Grité. Boquiabierto, eché la empuñadura hacia arriba. Debí morir a espasmos, retorciendo mi cuerpo en el suelo. Pero con una sonrisa, pues vi como un ligero hilillo de sangre que salpullaba desde mi boca, cayó justo encima de aquella mancha a la que tantas veces había intentado limpiar. Luego, noté que todos los espíritus a los que había estado tratando de ayudar me miraban. Estaban atónitos. Vi el terror reflejado en sus rostros. Entonces comprendí, que ya no estaba solo, sino que; ahora era el jefe de una banda de maltrechos rufianes, los cuales, se dedican a molestar a aquellos espíritus solitarios que son rechazados por una sociedad, cada vez más cruel y competitiva.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La verdad está en nuestros corazones y en nuestras mentes.

     Queridos amigos, cada vez, está mas claro aquello que han venido a decirnos los Maestros durante tantos años: "Que la verdad se encuentra en nuestros corazones y en nuestras mentes". El mismo Maitreya, el Cristo, nos habla de ésta sencilla verdad como de algo irrelevante para la conciencia humana.
     Esto no es nada nuevo para el observador interno o meditador, pues ya ha encontrado su esencia divina en esta nueva expresión.
     Cuando comencé a recibir señales y comunicados de nuestros supuestos Hermanos Mayores, me hablaban de la importancia de la vitalización del cuerpo, y esto se consigue, concentrándose en visualizar la energía en el chakra del corazón y luego, en el chakra plexo solar, imaginando que la energía limpia e ilumina todo nuestro campo vital. Hay un ejercicio explicativo de ello en la anotación de mi muro en facebook titulada: "Niveles vibratorios y afinidades complementarias". Ésta anotación, está escrita -al igual que todas-, tal y como se canalizó en su día. No hay ninguna modificación ni nada que añadí por mi cuenta. Nada.
     Estamos entrando en el umbral de un nuevo conocimiento que irá poco a poco asombrando al hombre, por la cantidad de descubrimientos y métodos que se irán adaptando a las nuevas necesidades del ser. Por ejemplo, sabemos que la energía circula en una especie de flujo-reflujo. Esto también está detallado en el libro Andark. El insaciable conquistador de la luz cuando nos habla de la energía de un astro solar y su relación, en su emanación energética a los planetas distantes que componen un sistema solar, a los cuales; está íntimamente vinculado. Curiosamente, esta energía, si se pudiera ver, sería como una especie de ocho invertido, o como el símbolo del infinito. Al igual que el ADN, ya que, es une doble espiral, incluso, visto el tubo desde arriba; también es un ocho. Y es que la verdad está en nuestros corazones y en nuestras mentes. Cuando se descubre esta increíble verdad, la energía crística que opera de igual modo en nuestro corazón y en nuestra mente, nos descubre un nuevo enfoque sobre la vida, más puro, limpio y lleno de iluminación... No quiere decir que siempre tenga que influir así, sino que, se notará como algo especial, pues habremos dejado de buscar fuera de nosotros aquello que, lo tenemos justamente dentro nuestro. Por eso, es tan importante dar los primeros pasos hacia un nuevo enfoque del entendimiento humano como algo entre lo animal y lo divino. Lancemos de una vez, esa flecha que nos vincula a lo divino, que es la flecha del amor incondicional. Esto quiere decir, que tenemos que saber cuando usar el amor y cuando la inteligencia. Que ambas cosas, son igual de importantes, pero no se pueden usar a la vez. Son tanto necesarios como equitativos para nuestro desenvolvimiento físico y espiritual. Si continuamos trabajando por el bien de todos, llegará un momento en el que podremos viajar con la mente, a donde nos propongamos, y será gracias a nuestras altas vibraciones que podremos acceder a la información que se halla -hasta ahora- oculta a nosotros, pero que en realidad, está ahí, forma parte de los anales de nuestros ancestros y nos pertenece; sencillamente por nuestro estado evolutivo. Mucho se hace y se ha hecho ya, para acercarnos a esa verdad que en verdad somos. Como una raza, como Uno, como unos auténticos Hijos de un Único y Santísimo Dios.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Las señales nos sirven de referente.



    Voy a citar ahora, un párrafo canalizado a través de Isinia de Cirión, en el cuál, se explica muy brevemente en la situación que nos encontramos. Y lo cito porque al día de hoy; no hemos aprehendido de las sencillas lecciones que nos tocan vivir:


     En los tiempos venideros, os vendrán revelaciones muy importantes en la Tierra, y que, no deberán ser menospreciadas o indispuestas. Éstas señales, son las señales de que los tiempos están cambiando, y cuando las situaciones son difíciles o conflictivas; actúan con mayor precisión, para hacer ver, que existe un camino espiritual hacia el bien del Ser y de la Galaxia. Hago hincapié en la importancia de la galaxia, porque es ella, la que os hará ver las cosas más sencillas. Por ejemplo, la luz de las estrellas, de la mayoría de ellas, influyen de alguna manera en la humanidad. Entrando en la Tierra por la sintonización de vuestro alta mayor, que son el octavo y noveno chakra, aunque claro está, no todo el mundo lo pone en funcionamiento. Si la mayoría de los seres que pueblan la tierra, tuviesen en éste momento, por ejemplo, más acercamiento espiritual y trascendieran la materia por medio de la conciencia, tal vez, se lograsen mejoras en el aspecto social, económico, político y religioso. Tal vez, éstas cosas ocurran pero, aún así; el cambio es lento. Y lo hacéis lento porque queréis. Está claro, que no se va a restituir el orden de un día para otro, pero si aunarais las fuerzas en todo lo que os oprime y os impide la evolución, todos juntos, como buenos hermanos, seguro que conseguiríais vivir mejor de lo que estáis ahora. ¿Cómo podéis vivir con éstas condiciones, cuando miles de seres humanos mueren al día en la pobreza, o por falta de higiene en sus vidas?. Seguro es, que el día en que se repartan los bienes y todo el mundo viva en perfecta armonía, vais a sentir una paz y un amor tan grande, que será imposible que os lo creáis. Si esto no llega ahora, por las buenas, llegará un momento en el que se retrasarán los acontecimientos y todos vais a sufrir las consecuencias. Porque en éstos momentos, no es el amor como en todos los planetas evolucionados existe como norma, sino, el sufrimiento es lo que inunda la tierra. No sentís amor los unos por los otros porque no lo hay. Aunque tu dieras amor a los tuyos -cosa que si hacéis-, al no sentiros correspondidos; surge un desequilibrio que acaba en sufrimiento. Todos los seres, tanto los que han amado como los que no quieren amar, experimentan esto mismo: El desamor y la separatividad. Y ése es el verdadero problema. NO QUERÉIS AMAR A VUESTROS SEMEJANTES. Os enseñan que no hay que amar, que lo que hay que hacer es codiciar; cuanto más mejor.


     Antes de venir a tu mundo, me dijeron los peligros que iba a correr aventurándome a venir aquí. Pero cuando uno ama de verdad, no se da cuenta de los peligros porque todo lo que se siente es amor. Sentir amor durante doscientos años, por ejemplo, es suficiente como para creer firmemente en el amor. Pero cuando estás aquí veinte días, te dan ganas de marcharte.


     Gracias a los cielos, que nuestros Hermanos Mayores y yo -que también estoy incluida por la Confederación de hermandad de la Galaxia-, formamos una especie de cadena de luz. Ello, es para que no nos dejemos arrastrar por los crecientes estadios de caos con los que contáis hoy en día. Caos individual, caos familiar, caos comunal, caos social y caos de gobierno. En definitiva; caos mundial. Tu podrías pensar: -Pero eso no es así. Ahora, seguro que hay gente que lo está pasando en grande-. Si, pero eso tampoco es pasarlo bien. Desconocéis lo que es "pasarlo bien". Sólo conocéis algunas referencias pero nada más. No te desanimes, mi querido amigo. Yo no he venido para hacerte desanimar más si tu vida no funciona como tu te mereces, conviviendo con la gente que amas y compartiendo la alegría de vivir. Pero esto tampoco es ningún sueño. Esto existe, ha existido siempre. Pero lo que estáis viviendo ahora; es la consecuencia de miles de años en la historia de la humanidad de continua corrupción.


     Después de ésto, si os parece bien, me decís: ¿Qué es eso de que merecemos ser torturados o castigados, porque en otras vidas ya hicimos de seres corruptos?. ¿Y ahora, nos toca hacer estas cosas, como he oído recientemente decir a profesionales?.


     Perdonar. Pero lo que sé: Lo sé por el resultado de vidas de evolución trabajando sobre el bien, de ahí mi afinidad hacia el servicio. Y si creéis que por hacer lo que el Mesías pide que se haga: Que es llevar su mensaje de amor y de compartir sobre la faz de la Tierra. -Decidme-, ¿Qué delito he cometido para merecer el castigo del desaliento, la separatividad y la opresión?. El amor nos ha traído aquí, es el amor por nuestros hermanos y hermanas que estamos aquí.


     No me cansaré de decirlo. Si lo dijese todo ésto a viva voz; es seguro que ya estaría afónico.
     Y si tuviera que comer de éste trabajo; es por seguro que ya estaría muerto.


     Ahora que cada uno juzgue como mejor le parezca. Pero de la decisión de la humanidad depende nuestro futuro, y el del planeta Tierra. Y lo primero que tenemos que cambiar, es de actitud.





miércoles, 17 de noviembre de 2010

Mensaje de Maitreya el Cristo, Nº 17


14 de Febrero de 1978




Buenas noches, Mis queridos amigos, estoy feliz de estar con vosotros una vez más de esta manera.


Pronto Mi Aparición será conocida por muchos y Mi Enseñanza habrá comenzado.
La humanidad se enfrentará por Mí a dos líneas de acción; de su decisión depende el futuro de este mundo.
Le mostraré que la única elección posible es a través del compartir y de la interdependencia mutua. Por estos medios, el hombre llegará a ese estado de conciencia despierta de sí mismo y de su propósito que le conducirá a los pies de Dios.
El otro camino es demasiado terrible de contemplar, porque significaría la aniquilación de toda forma de vida sobre la Tierra.


El hombre tiene el futuro en sus manos.
Consideradlo bien, oh hombres, y si elegís como lo harían los verdaderos hombres, podré guiaros a la Luz de vuestra divina herencia.
Elegid bien, y dejadme guiaros.
Elegid bien, y estad seguros de Mi continuo socorro.
Elegid bien, hermanos Míos, y seréis liberados de todo lo que os mantiene limitados.


Mi Ejército se moviliza, marcha valerosamente hacia el futuro.
Uníos a aquellos que ya luchan del lado de la Luz, el lado de la Verdad, de la Libertad y la Justicia.
Uníos a Mi Vanguardia y mostrad el camino a vuestros hermanos.


Hay muchos que sienten que Yo estoy aquí, mas no lo dicen.
¿Por qué conservar este conocimiento para vosotros mismos, cuando vuestros hermanos claman por luz, por sabiduría y ayuda?
Permitidles a ellos, también, compartir la alegría de la Promesa que Yo os traigo.
Decidles, amigos Míos, que creéis que Maitreya ha venido; que el Señor del  Amor está aquí; que el Hijo de Hombre camina otra vez entre Sus hermanos.
Decidles también que pronto será visto Mi rostro, serán oídas Mis palabras; y en la visión y la escucha son examinados y conocidos.


Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.


Que esta manifestación os lleve a buscar y hallar ese Origen Divino del cual procedéis.



martes, 16 de noviembre de 2010

Hallado cráneo de un supuesto extraterrestre.



     Esto no es el resultado de un gato, al ser sometido a una dura prueba de privación del sueño. Tampoco se corresponde a ningún mamífero, pues se hace imposible su clasificación. Según se aprecia en el Nº. 261 de la revista Más allá, el cráneo -a la izquierda del dibujo-, fue hallado hace tres años en Olstykke, en la isla danesa de Sealand. Según la prueba del carbono 14, vivió hace ocho siglos. El cráneo en cuestión, es de mayor tamaño que un cráneo humano. ¿A quién perteneció el extraño cráneo?.

     Según tengo entendido, pertenece a una raza alienígena de superior evolución a la nuestra y que, colaboran, junto con otros hermanos del espacio en la Gran Fraternidad Universal. Éstos, entre otros, hacen de vigilantes en esferas de evolución como la nuestra. Su misión consiste en informar a miembros de la Gran Fraternidad, a cerca de nuestros procesos. Combinan a la perfección entre la tercera y cuarta dimensión. Han llegado a ser interceptados por cazas de la Tierra, e incluso, apresados y sometidos. Han habido casos de derribo y de secuestro por parte del ejército.
     En éste caso en concreto, es de hace ocho siglos. Fue por accidente que éste supuesto alienígena, cayera muerto en ésta isla, en la plenitud de la edad media.
  
     En el libro Proyecto Uni, cuento una experiencia sucedida en el año dos mil, donde, después de tener un avistamiento, se me apareció ésta imagen, mientras realizaba una meditación durante el mismo trayecto. El parecido entre ambas, es impresionante. Una vez más, sigo sin creer en las casualidades. Es para mí, otra muestra como señal, enviada desde los planos sutiles.
     Asimismo, creo oportuno describir y reseñar una anotación que menciona el mismo Maitreya, el Instructor de toda la humanidad, en el cuál se menciona: "Tal y como piensas en tu corazón; así eres tú". Es decir, que tal y como empecemos a manejarnos en el cosmos, nuestras preguntas y anhelos, serán respondidas por unos o por otros.
     Una vez más, la decisión recae sobre nosotros.
     Como ya cité en una charla sobre las doce leyes cósmicas. Si uno solicita respuestas del cosmos, y lo hace con cierta voluntad a enriquecerse con ello, podría conectar con éste tipo de entidades, dando aparentemente, soluciones a nuestras demandas y nos podrían ayudar sin ningún problema, e incluso dicha información sería cierta y valiosa. El problema es que, tal vez, luego, pretenda cobrarse su tributo a cambio de la información recibida, pudiendo caer el solicitante en carencias, e incluso en enfermedad. En cambio, si solicitamos respuestas con amor en nuestros corazones, y de forma desinteresada, la respuesta de quien nos llegue y el panorama del mismo, podrían ser muy diferentes, entrando en el correcto servicio del amor y de la comprensión y que, entra dentro de los preceptos del Plan Divino.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Centrémonos y seamos dignos de nuestra esencia divina.


     Mucho se ha especulado en los últimos días sobre la confianza o no, dentro de la raza humana. Sólo en ella, se encuentra la clave para salir de todos los aforismos, los cuales, están inmersos en el hombre de hoy. Si con amor afronta los problemas, muchas puertas serán abiertas que le permitirá cruzar a nuevas realidades vivenciadas, pues ya no será el ego quien rija su vida, sino el sentido común, percibido como voluntad al bien. Ése paso, sólo puede ser dado por aquel que conscientemente, abre las puertas de la mente y del corazón, introduciéndose en los designios del ser. 

     El hombre de hoy, continúa -en ocasiones-, dejándose llevar por las corrientes materialistas existentes en nuestras días, perdiéndose la oportunidad de crecer en la luz y en el amor, de una conciencia clara y limpia de perjuicios. 

     Es mejor preocuparse por el servicio a los demás, que intentar resolver antiguos enigmas -que, aunque también es muy digno y esperanzador-, éstos; siempre han estado ahí. En cambio, conviven con nosotros hermanos y hermanas que tienen que conformarse por acarrear la ardua carga de llevar la luz y el amor en sus vidas a quienes lo necesiten, viviendo sin ser tenidas en cuenta, teniendo que soportar en ocasiones, la triste sombra del desconsuelo.

     La separatividad tiene que desaparecer de nuestras vidas, y éste es el único motor que maneja las correas que mueven el entramado del mal en nuestras sociedades. Muchos discípulos quisieran tener encuentros cercanos con seres inteligentes. Si los tuvieran, serían capaces de derramar todo su amor por ellos. Sin embargo. ¿Por qué no son capaces de amar a sus hermanos, que se han dignado en vivir y en pisar la misma tierra y que además, comparten el mismo cielo?. No amigos. ese no es el camino. El verdadero discípulo debe estar por encima del bien y del mal, conocerse, y amar la vida en todas sus manifestaciones.

     No caigamos pues, en la trampa de arrojar la luz de nuestra mente sobre injusticias y conflictos que más bien, poco podemos hacer. Y centrémonos en  las energías del vivir de una forma sencilla, irradiando un aura de esperanza, para que, quien se arrime a nosotros pueda ver la claridad que se deja ver detrás de la ignorancia, para que sus vidas, cuenten con esa luz tan necesaria y motivadora como es la esperanza, pues sin ella; estamos perdidos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Conclusión.

     A modo de conclusión, decir que a Isa, le costó que se fuera el resentimiento de culpa por la pérdida de aquellos guardias. Esto sucedió en el episodio anterior. Su Guía JW-45 le ayudó mucho por aquella época,  ya que, él mismo, había sufrido las convalecientes pérdidas por una cruenta guerra, incluida la suya propia.
Al poco tiempo, Isa perdió su vida arroyada por un alud. Falleció joven y vino aquí por voluntad propia, permitido por su propio estado evolutivo. Ella, ya había estudiado éste mundo, nos conoce y nos ama.

     Pero ya no es tiempo de lamentaciones, sino de afrontar nuevos retos. Haríamos bien en no perder el espíritu de aventura y el anhelo por descubrir nuevos territorios, pero no para conquistar, sino para la propia contemplación de una pequeña parte de la manginificencia de la creación misma.
     Tenemos que desechar la separatividad de éste mundo de una vez por todas. Se nos acaban las oportunidades, como ya he contemplado en mi libro Proyecto Uni. Se nos acaba el tiempo de prueba. Ya hemos pasado el examen y lo hemos aprobado. Hemos sabido dar el tono. Ahora solo falta demostrarlo, por medio del ejemplo, disfrutando de la libertad y del justo compartir.

    Tenemos que saber que el Instructor de la humanidad, está en el mundo para guiar. El es nuestro verdadero guía. No busquemos otro sin antes, no acoger en nuestro corazón a El Cristo. El mismo dice: "Si vosotros me acogéis en vuestro corazón; Yo os Guiaré". Para llegar al Padre, antes hay que pasar por el Hijo. Él es el puente con lo divino. Él nos puede liberar de nuestras cargas. Él no busca seguidores, sino, que se entienda que somos Uno con el Todo.

     Para más información, podemos consultar la página:

     http://www.share-es.org

     Sin más, deciros que apartéis la idea de vivir una vida en un mundo cruel, y cambiemos nuestras estructuras mentales gracias a la aceptación, de una vida más sana y justa para todos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Historia de Isa. VI

Capítulo 6

     Me hallaba cómodamente sentada en la pequeña biblioteca de mi casa. Ojeaba algunos libros sobre mi mundo y el de otros cercanos como el vuestro. Soy morena, llevo el pelo largo y vestía en aquella ocasión, un traje azul claro muy cómodo, ajustado a un fino cinturón, de donde cuelgan algunos utensilios que allí guardaba. Tenía la impresión de que algo iba a suceder. Hacía frío en la estancia, así que, bajé escalones abajo hacia el salón central. Encendí la chimenea y me senté junto al fuego. El exterior estaba nevando, por lo que disminuyeron mis ganas de salir. En aquel entonces, yo trabajaba en un laboratorio de la ciudad de Zenoc.
     Ése día, tenía que marcharme al Templo, para continuar con las sesiones de terapia grupal. El Templo, se hallaba a las afueras de la ciudad. Pero aún me quedaba algo de tiempo para continuar disfrutando del relax. Hacía miles de años, los Templos o Catedrales, eran lugares de culto, donde la gente iba a rogar a los dioses. Hoy en día, se han convertido en lugares propios para la meditación y el estudio y práctica de la magia blanca.. Se ha progresado mucho en cuanto al camino espiritual se refiere, comparado con otros tiempos donde se adoraban a ciertos dioses. La mentalidad de la población, también a cambiado enormemente. No quiere decirse con ello, que se hayan dejado de adorar a los dioses. Que también se hace. Los más viejos, siguen adorándolos y los más jóvenes; lo hacen también pero en menor medida. Utilizamos métodos más efectivos para llegar a la luz, como empleo de energía plásmica, el cual, hace verdaderos logros en la vida que hay en nuestros cuerpos. Nos orienta hacia la luz con mucha facilidad, en consecuencia; gozamos de una salud perfecta, tanto física, como mental. Por supuesto, conocemos la existencia de un único y santísimo Dios.
     Me alcé del diván disponiendo a protegerme del frío, con alguna prenda de abrigo. Cuando de repente, oí unos pasos próximos a la puerta de entrada a la casa. Mis padres no estaban en ése momento. Ellos habían salido a visitar a un antiguo familiar nuestro y yo, me encontraba sola en la gran casa. Aún era muy joven, tendría unos diecisiete años -en cuanto a edad en la tierra se refiere-. Me acerqué a la puerta a ver si escuchaba alguna cosa más, pero no hubo ningún ruido. Sentí algo de desesperación, pero no miedo. El miedo hacía tiempo que había desaparecido gracias a los ejercicios de meditación que practicábamos.
     Oí otro ruido, entonces, fui en busca de una espada que mi padre dejaba cerca de la puerta, colgada en la pared. La templé entre mis manos y me dirigí hacia la puerta.
     -¿Hay alguien ahí fuera?-. Dije en voz alta.
     No hubo respuesta. De repente, comencé a pensar en los posibles accesos a la casa, así como puertas, ventanas, etc. Pero todo estaba cerrado. Mi madre se había asegurado de cerrarlo todo antes de irse. Y por lo que yo me había enterado, mi padre, había sido amenazado no hace mucho tiempo aún, por los habitantes de Wirz; nuestra antigua ciudad. ¿Cómo es posible que todavía sientan ganas de jaleo?. ¡Si son ellos!. Ya se dejó claro, que mi padre no había intervenido en los repartos de bienes, sino, solamente, en la asignación de puestos de trabajo. Seguía oyendo pisadas y la situación era de lo más incomprensible.
     Mi amigo JW-45, se manifestó en etérico, y me transmitió que no hiciera ningún gesto en salir afuera. Esto me tranquilizó un poco. Mis tíos tampoco estaban. Ellos habían salido a la ciudad para hacer algunos cambios -compras, en sentido genérico-. Volví a oír pasos, esta vez, fueron en aumento. Entonces se me ocurrió una idea. Fui a la puerta trasera y desde dentro, grité:
     -¡Voy a salir, voy armada y os voy a hacer pedazos!.
  
     Corrí. Nadie había por las inmediaciones. Cerré con llave. Seguí corriendo hasta llegar al porche. Seguía sin haber nadie. Me introduje dentro del vehículo a propulsión. Introduje la espada, luego me metí yo. Lo puse en marcha y salí a todo correr afuera.
     Tomé el camino al Templo. Miré hacia atrás por los espejos, pero nadie se veía por las inmediaciones. Tampoco me seguían, porque los sensores no daban señales de aproximación. Entonces vi una luz enfrente de mi. Era una luz blanca-azulada, manifestada desde la cuarta dimensión. Entonces vi en etérico, dos seres humanoides que estaban allí, junto a su nave. Les dije telepáticamente que me estaban siguiendo y que si podían protegerme, pues se lo agradecería. A lo que me contestaron que hiciera camino. Y así, continué sin desviarme ni un momento. Luego, más tarde, me dijo JW-45, que él mismo los había avisado.
     Cuando llegué, interrumpí la meditación y conté lo que me había ocurrido. Entonces, intentamos ponernos en comunicación telepática con los humanoides. Conectamos y nos dijeron que los humanos salieron corriendo nada más percibir su presencia y que, eran cuatro humanos y se metieron en su nave por miedo a ser atacados.
     -Debo dar parte de todo esto, al cuerpo de seguridad de Zenoc-. Advertí.
     El maestro Ceran asintió. Él tenía un buen temperamento y un buen sentido del humor. Su aura era del color del amor, es decir, de azul o a veces; índigo. Era calvo y con el pelo largo por los lados, con barba puntiaguda y penetrante mirada. Él mismo se prestó a acompañarme.
     En  la ciudad, dentro del cuerpo de seguridad, nos dijeron que enviarían a una pareja a patrullar por las inmediaciones. Y que, en el caso de percibir algo sospechoso; lo comunicásemos.
    De allí, nos fuimos a tomar algún bocado, acompañado de algún licor. Nos vino bien relajarnos al pasear por la ciudad. Ceran se fué y me quedé con un compañero. Intenté comunicarme con mis padres, al fin, obtuve respuesta y me dijeron que aún no habían llegado a casa y que esperase a mañana. Nada quise decirles de lo sucedido, pues no quería preocuparlos.

     A la mañana siguiente, el viento azotaba con fuerza sobre la blanca pradera. Los árboles se retorcían a su paso. Lo observaba desde la ventana de mi habitación. Luego me abrigué y baje a comer algo. Salí también al exterior. Llevaba algunos alimentos a la patrulla; por si los veía. Pero a nadie divisé.
     Fui caminando hasta la carretera, donde había un vehículo propulsor y de donde, dos cuerpos yacían en el suelo. Sus restos estaban envueltos en sangre, habían sido devorados. Algunos huesos estaban visibles bajo sus ropajes. Se me cayeron los alimentos y eché a correr. ¿Qué habrá pasado aquí?. Me dieron arcadas, como ganas de vomitar. Llegué corriendo a casa y tras de mí; cerré la puerta con pestillo.

     Los cuerpos de seguridad no tardaron en venir. Parecía ser, que habían sido atacados por los grugon. Los grugon son unos seres repelentes, que de vez en cuando, salen de sus madrigueras y hacen estragos por donde pasan. Son una especie de crustáceo con cabeza redonda y con un cuerpo parecido al escorpión, pero más grandes en su conjunto.
     -Pero... ¡Si aquí no se han dado casos de éstos seres, merodear por la zona!. ¿Qué hacen aquí?.
     -Cierto. Ellos, hacen túneles por debajo de la tierra y pueden aparecer donde menos te lo imagines. Tal vez, hayan cientos de ellos por las inmediaciones. Te recomiendo que te metas en casa y no salgas hasta que vuelvan tus padres. ¡Ah!. Y no te separes de la espada. Nosotros -continuó hablando el oficial-, seguiremos patrullando la zona.

     Me quedé atónita, sin saber que hacer. Allí me quedé un rato, mirando por la ventana. Tenía ganas de estrangular a alguno de esos grugon. Y de repente, como si me hubiese oído; allí apareció. Salí de la casa. Lo tenía enfrente, mirándome. Por suerte no había más por allí. Lo tomó como un desafío, pues vino a todo correr hacia mí. No me dio tiempo a reaccionar y me mordió la pierna. Tienen dos patas delanteras, como los cangrejos o los escorpiones que la verdad, hacen mucho daño. Se aferró a mi pierna, con un intentó de deshacerme de él, moví la pierna y lo estampé contra el suelo. Alcé la espada con ambas manos y le di otro golpe. La bestia quedó tumbada boca arriba, mientras chillaba. Embestí de nuevo la espada y se la clavé en el estomago. Allí quedó muerta. De repente, se oyó un murmullo a lo lejos. Era como un "toc-toc-toc". Alcé la vista y venían corriendo hacia mi, desde todas direcciones.
     Corrí hacia la entrada del interior de la casa. Entré y cerré con pestillo. Acto seguido, me curé la herida del tobillo con una pomada fresca y una venda. Aquello parecía no parar de sangrarme. Por suerte, éstas alimañas no tienen aguijones, con lo cual, sus mordeduras no son venenosas. Si te cogen por sorpresa, no paran hasta que te devoran. También tuve suerte de enfrentarme tan solo a uno de ellos. Luego, me puse a meditar junto a la hoguera para tratar de olvidar el suceso, pero no lo conseguí. Estaba demasiado aturdida para ello. Luego, me acordé de que los grugon, tal vez, se alejasen al ver muerto uno de ellos. O tal vez, persistirían aún más, en acabar con cualquier cosa que tenga vida, si es que, aún les queda hambre. Pensé también en los animales del establo, pero éstos, estaban bien seguros. Los grugon no podían penetrar el acero con que están construidos, ya que, a excepción del respiradero, se hallan completamente cerrados.

     Cuando llegaron mis padres, les puse al corriente de lo que había sucedido. Inmediatamente después, se pusieron en contacto con el cuerpo de seguridad. Nadie se explicaba como habían podido haber llegado hasta allí, ya que, son originarios de unas tierras lejanas y desoladas. Tendrían que haber corrido muchos wusos -distancia similar al kilómetro-, para llegar hasta allí. De cualquier forma, pensé en la relación de los grugon con las amenazas algunos de los ciudadanos de Wirz.
     -Pero... ¡Yo oí pisadas ahí fuera!-. Admití.
     -No lo dudo-. Me tranquilizó mi padre Crown.
     -Entonces. ¿Se puede explicar de alguna forma lo sucedido?-. Preguntó el oficial.
     -Yo no los vi pero mi maestro Ceran los percibió. Y yo también los percibí.
     -Explícate-. Me dijo Crown.
     -Hubo una comunicación telepática, entre los miembros del ashram y la espacionave de humanoides que los visitó, los cuales, nos dijeron que habían salido corriendo, nada más notar su presencia.
     -¿Es eso cierto?-.Preguntó el oficial.
     -Tan cierto, como que estoy aquí.
     -Entonces; lo saben los miembros del ashram.
     -Efectivamente-.Asentí con la cabeza.
     -Bien. No se hable más. Esta tarde hablaré con el jefe del cuerpo de seguridad para poner una solución a todo ésto. Para empezar, debemos exterminar a los grugon. Luego, tendremos que vigilar la zona por si todavía no se han dado por satisfechos.

     Mas tarde, estuvieron más agentes de seguridad merodeando la zona con máquinas sondeadoras del terreno y preparados con extintores para su exterminio. Estuvieron trabajando día y noche hasta que los grugon fueron exterminados.
     Respecto a si fué una depravación de los habitantes de Wirz o no; fue una cuestión que no se discutió más. Lo cierto es que, no llegaron a molestarnos en mucho tiempo. Tal vez pensaron que habían acabado con nosotros. Tal vez, confundieron a los agentes ya muertos.