Significado:

"Ahora mismo, el ser humano, debe hacer un gran esfuerzo en comprender y aceptar los fundamentos por el cual, la energía sigue su propio proceso; el proceso del pensamiento. Pues como ya hemos visto, parece ser, que no solamente la Tierra es una escuela en donde nosotros vivimos, sino que, además, es la galaxia el lugar por el cual, los seres que procesan dimensiones perfectas, aprenden y se desarrollan, investigan, viven, aman, mueren y se transforman, intentando adaptar su forma física a mayores y mejores formas por donde la luz, se pueda manifestar cada vez con menores inconvenientes".


Hulupa D´hära VI. Adhams y la doncella.

Los libros Hulupa D´hära, son el producto de la canalización telepática a través de las Huestes del Plano de la Luz, en colaboración con la Fraternidad o Confederación Cósmica y Universal. Su difusión debe ser gratuita, ya que, nos pertenece a todos por derecho de nacimiento.

Estas seis historias, nos corresponden como legado mismo, habiéndose perdido su singladura a través de los tiempos. Para entender el conocimiento que nuestros Hermanos del espacio nos quieren transmitir, deben ser leídas ordenadamente.

Así mismo, quedan reservados los derechos al autor de la obra.

domingo, 3 de diciembre de 2017

¿Usas tecnología o la tecnología te posee a ti?.


Quizá el caso Roswell en 1947, sea uno de los casos más significativos de nuestra era, en donde un granjero de Nuevo México encuentra los restos de una nave siniestrada. Bajo la clave Majestic, el gobierno norteamericano se hace cargo de toda la operación. En la nave extraterrestre siniestrada  se encuentra, no solamente los restos esparcidos de cuyos materiales, aquí en la Tierra sencillamente no existen como por ejemplo madera irrompible, estaño que tras deformarla revuelve a su estado original, etc. A parte de la tecnología que hubiere en su interior, las paredes interiores de la nave estaban recubiertas de una especie de empapelado con flores amarillas estampadas sobre un fondo dorado. También, por supuesto, hubieron víctimas. Hablamos de dos humanoides y un humano, al parecer todos de origen extraterrestre.

Se publicaron los hechos en este libro en 1991, que tuvo que salir en forma de novela porque de otro modo no lo hubieron podido publicar. Ya que, la información estaba clasificada y se pudo dar a conocer gracias al testimonio de los testigos -algunos oficiales y funcionarios ya jubilados-, de este fenómeno que vivieron no con mucha alevosía precisamente al propio fenómeno, ya que, fueron expuestos a vivir los hechos a veces hasta de forma forzada por parte de entidades de origen extraterrestre. Y esto tiene su lógica porque aunque ellos cumplen la ley de no interferir, los ovnis siniestrados fueron alcanzados por emisiones de ondas que al alterar el magnetismo atmosférico, también desequilibra la cohesión molecular de las propias partículas medioambientales esto provocó la pérdida de control sobre el artefacto. Sobre todo por parte de antenas de emisión de ondas como el proyecto Haarp. Entonces los ovnis siniestrados pueden pasar a manos de investigación privada de los gobiernos como el de EE.UU. ¿Acaso nuestros hermanos extraterrestres no pueden romper la ley de intromisión y experimentar con algunos miembros de la raza humana?.  

Pero lo que más me impresionó de la novela fue una conversación en donde Wilfred Stone -funcuionario del estado norteamericano-, se ve inmerso. Tras una serie de vivencias que no voy a exponer aquí, los humanoides le piden que se quite las botas de agua. A lo que éste se niega rotundamente. Incluso llega a amenazar con destruirlos con armas atómicas. Uno de los humanoides le respondió:
-No, hijo, la bomba atómica os posee a vosotros.


Es mi interés dar a conocer estos hechos porque continuamos sin haber aprendido la lección. ¿Os creéis que me gusta ponerme a trabajar en esto desinteresadamente sin recibir ni un sólo gesto de participación por parte de los posibles lectores?. Es muy triste. No sabéis. No tenéis la menor idea de cómo un hombre se puede llegar a sentir cuando el mayor problema de la humanidad es que no se sabe valorar a aquellos que han andado un poco más que vosotros y os pueden ayudar. 

Aprenderemos cuando nos demos cuenta de que las experiencias nos sirven para crecer espiritualmente y no para demostrar hasta donde podemos llegar. Desafiamos ante los demás el alcance de nuestro poder cuando deberíamos reflexionar en la enseñanza, ver lo que podemos cambiar mejorando nuestras posibilidades como personas. 

Para despertar espiritualmente, es preciso darse cuenta de que este mundo cambiará cuando dejemos de portarnos como niños. Madurar, significa tener que romper con los lazos que nos vinculan a las cosas materiales, y preocuparnos más por las necesidades de nuestros semejantes. El uso de los bienes materiales para competir entre nosotros es síntoma de inmadurez. Es cosa de magia negra -me atrevería a afirmar-. En contra de ello, el compartirlas es síntoma de inteligencia. Así creceremos en sabiduría y no en picardía.   

Aún estamos a tiempo de reconocer nuestros defectos y corregirlos. Los tiempos de tomar conciencia ya han pasado. Ya no hay que convencer de nada a nadie. Es tiempo de servicio, ayuda e interés mutuo. Es tiempo de renovarse o de morir. No hay más opción. Lo único que necesitamos es tener un poco de fe. Porque como está escrito: "simplemente con la fe contenida en un grano de mostaza, podría ser comparable a una gran montaña". 
Para una mejor interpretación diríamos que no hace falta mover montañas. Lo único que hace falta es interiorizar bien, trascender y aprender por la experiencia.