El tiempo se nos echa encima y eso implica tener que trabajar mas deprisa. El hombre, tiene una esencia divina siendo bueno por naturaleza. No deberíamos desestimar nuestra verdadera esencia. No permitamos caer y perdernos por terrenos extraños, húmedos y pantanosos. Más bien, pisemos tierra firme en confianza y hermandad.
Aquellos que aprecian la verdad y hayan comprendido su cometido, deben comenzar a ayudar a otros que recientemente se están despertando a nuevos valores, tendencias y hábitos sanos y nobles, llevando una vida sencilla.
Hay algo que nos puede ayudar en el proceso de reconexión con nuestros orígenes, y es el conocimiento. El amor, la fe y la justicia, no son suficientes para elevar la conciencia, también es necesario que haya conocimiento, de nosotros, de la raza humana, de nuestra verdadera esencia. Nuestro trauma no proviene solamente de nuestro nacimiento, ni de vidas anteriores, sino de mucho más atrás.
Cuando entendamos el orden, como algo análogo a la Unidad entre razas; mucho podremos avanzar, y muchas manifestaciones se darán.
Poco a poco, voy entendiendo el cometido de éstas historias canalizadas, pues por medio de ellas, podemos comenzar a reorganizarnos como entidades biológicas y ocupar el lugar que nos corresponde como hijos de un Único Dios.
Ahora que muchas cosas voy descubriendo, y más que nunca; os necesito.
Aquellos que encuentren un resorte análogo en sus vidas en éstas historias habrán despejado su ignorancia como yo lo he hecho.
No permitamos que ésta cadena estelar se rompa.
Un cordial saludo.
Swang Wood.
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