Comprendiendo el Ser
Por un lado, debo felicitar la disposición de los Hermanos Mayores y Guías por su acopio de paciencia e inagotable fuente de sabiduría que comparten con nosotros; sus hermanos menores.
De igual manera, me felicitan mi labor en las historias del Hulupa D´hära. Pues muestran un fiel reflejo del pasado en donde la humanidad, comenzaba a dar sus pasos en este sector, un tanto alejado del centro de la galaxia. Todo son situaciones encadenadas y consecuentes las que nos han llevado aquí. Las que nos han traído a ser lo que somos. Como auténticos hijos de un mismo Creador.
El portal 11/11/11 es un paso previo -como muchos otros-, como llegar a una estación de parada obligatoria dentro de un trayecto. Para entenderlo mejor hay que conocer el alma, la conciencia, la mente, sus procesos y mecanismos.
Nuestro cuerpo es perfecto, no le falta nada ni le sobra ningún miembro, pues estamos hechos a semejanza de Dios. Esto explica nuestra maestría y nuestro gradual cambio que se percibe que, a diferencia de otras razas o rarezas que puedan poblar la galaxia y el Universo, la nuestra -nuestra semejanza-, siempre será perfecta. No insistiré mucho en nuestro mecanismo, pero si he de decir que somos cuerpo, mente y espíritu. El espíritu, está unido a la mente y al alma por medio de la conciencia. El cuerpo está vinculado a la mente por los procesos biológicos. El espíritu lo engloba todo por medio de los cuerpos sutiles. Pero el problema es que da la sensación de que está encerrado, como prisionero del cuerpo. Esta sensación, poco a poco se va notando más a medida que se avanza en el sendero de la meditación. Para hondar el sendero, primero uno tiene que ser aceptado por un único principio, llamado de irradiación. A partir de ahí, el camino de ascensión es fácil. Pero es necesario sentirse uno mismo como un servidor hacia dichas energías cósmicas y a la vez, continuar creciendo en la tierra. La energía del cosmos, gira dentro nuestro a medida que el discípulo se acepta a sí mismo como ser evolutivo, irradiando y complementando en su interior, a la vez que purificando y restableciendo la sanación necesaria para su perfecto funcionamiento. Así, el cuerpo físico se va iluminando. No hay otro medio, ni existen los atajos o caminos fáciles para ello. Simplemente hay que dar el paso.
Para los que recientemente meditan por primera vez, sentirán una sensación muy purificadora simplemente sentándose en posición de yoga y relajándose, sintiendo paz interior. Esto es nuevo, y se acrecentará a la entrada previa al portal 11/11/11. Se acabaron los días en que los discípulos, tenían que enfocar la tensión y la motivación necesaria para hacer girar los chakras superiores. Ahora, simplemente, sintiendo paz interior se puede conseguir. Esto es así porque las energías del cosmos están más disponibles, como nunca antes. Entre todos, hemos conseguido que el alineamiento sea un éxito. Allá donde haya un meditador. Mis bendiciones hermano.
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