Tarot, signos zodiacales y sus respectivos enfoques.

El Tarot y la mitología, se unen una vez más para dar las claves a los nuevos advenimientos que se dan en el ser. ¿Serán los libros Hulupa D´hära el contenido de la sabiduría ancestral?. Dicha sabiduría, estuvo antaño en la Isa de Pascua, en China, en Méjico, en África y en Sumeria. Esto fue así para garantizar la supervivencia del ser. Si así fuera; ni yo mismo me lo perdería. Les dejo este maravilloso artículo para que ustedes, saquen sus propias conclusiones. Pues las mías propias, es que estamos asistiendo a unos nuevos tiempos y estos enfoques, pueden ayudar a esclarecer los corazones y las mentes de los hombres.

     1. Libro I. Andark. El insaciable conquistador de la Luz
     
     Simboliza El Mago en el Tarot. Su signo es Aries. Su vitalidad viene de su propio ser. Emerge la conciencia. Su nota clave: Yo surjo y desde el Plano de la Mente Gobierno.

Al enfrentarnos al nuevo paradigma -cambio polar-, incluida la entrada a la Nueva Era de Acuario y en su propia magnitud, los signos cambian su estado, dado que lo que es arriba es abajo y viceversa se extrapolarizan con el opuesto y/o complementario. En este signo sería: Al surgir desde el plano de la mente, entiendo que me quedan muchas cosas por saber. Rijo mi vida con entendimiento y orden.

En el compartir se experimenta la magia del vivir y del saber.

     2. Libro II. Kübler. Sobre la ciudad del Templo Iluminado.

    Simboliza La Papisa en el Tarot. Su signo es Tauro. Son fuertes y dotados de sabiduría  que les llega por    medio de la visión. Su nota clave: Yo veo, y cuando el ojo ve, todo se ilumina.

Al enfrentar el nuevo paradigma, su estado cambiante sería: Gracias a la claridad mental, entiendo las cosas que me llevan a percibir y a valorar la vida por encima de todo.

No hay nada mas noble que sentir sin dejarse arrastrar por las corrientes del ego que tiran e impiden la visión y la elevación. Los armónicos que surgen del amor desinteresado, son impulsos electromagnéticos que nos ayudan a mantener la vibración.

     3. Libro III. Hundhara y Shandy.

     Simboliza la Emperatriz en el Tarot. Su signo es Géminis. Representa la inteligencia en su afán por alcanzar los objetivos que si son fundados por el amor, alcanzarán nobleza en sus actos, aunque sea ayudado por la naturaleza elemental. Su nota clave: Yo reconozco mi otro yo, al menguar ese yo, Yo crezco y brillo.

Al enfrentar el nuevo paradigma, su estado cambiante sería: He entendido los objetivos de la vida. El verme amenazado no tiene sentido. El reaccionar con ataque no tiene ningún sentido. Merezco vivir libre y en paz con los hombres. La divinidad me inspira y me sustenta.

El sufrimiento es el arma de la conciencia para hacerme ver lo que hemos hecho mal. Cuando no hay sentimiento de culpabilidad, es porque las leyes que rigen los efectos y sus mecanismos, se han accionado para que la justicia y el amor brillen. Sin temor no hay dolor, tampoco sufrimiento.

     4. Libro IV. Brümunker. El buque de la dorada esperanza.

     Simboliza El Emperador en el Tarot. Su signo es Cáncer. Representa el conquistador de la verdad y de la luz. La armonía como forma integral de la inteligencia gracias a la unidad. Su nota clave: Yo construyo una casa iluminada y en ella moro.

   Al enfrentar el nuevo paradigma, su estado cambiante sería: Acepto la realidad hasta tal punto, que al estar inmerso en la paz, no puedo alterar mi percepción de la Luz. Me hallo inmerso en la Luz Suprema. Acepto la realidad sin remisión. Todo está bien.

Al entender las leyes que rigen las causas y los efectos, además de haber sido consciente del trabajo interior, el discípulo, acepta su realidad como irrefutable, aceptando la realidad misma que surge de todo lo acontecido en la vida. Dejando de emitir cierto control, aunque con cautela, mostrando el correcto servicio y el correcto proceder, dando ejemplo y determinación con sus palabras. Viviendo la realidad del Ser Íntegro.

     5. Libro V. Brahms y el enigma del castillo.

     Simboliza El Sabio en el Tarot. Su signo es Leo. Representa al Hierofante. El Príncipe, cuya lealtad será puesta a prueba. Es el Ser que reconoce su mente como engañosa, siendo, a su vez, consciente de su Ser Divino. Su nota clave es: Yo soy Ese. Ese soy Yo.

Al enfrentarse el nuevo paradigma, su estado cambiante sería: El amor divino se derrama en virtud al agradecimiento que tengo sobre lo que Yo soy.

Acepto, vivo y agradezco, la grandeza de mi Ser Espiritual.

Gracias a las pruebas que la vida nos pone, hemos aceptado la divinidad y la grandeza del Ser, así como de ser partícipes de los planes divinos.

     6. Libro VI. Adhams y la doncella.

     Simboliza Los enamorados del Tarot. Su signo es Virgo. Representa a la madre, la fecundidad, la fertilidad y el designio de la vida frente a los acontecimientos. La dualidad, la Gran Decisión. Su nota clave es: Yo soy la Madre y el Hijo. Yo soy Dios. Yo soy Materia.

Al enfrentarse el nuevo paradigma, su estado cambiante sería: Entiendo mi designio y acepto los nuevos retos con amor y determinación.

Aceptamos la tierra como un gran ser en donde podemos tener las experiencias en la vida. La divinidad es mutable. Nosotros también lo somos. La esencia está en la creación por medio de la irrevocable aceptación, es decir, la fe. Creer es crear. Nosotros elegimos el camino de entre dos líneas de acción: el ser felices por el camino de la realización, o sufrir por el camino del perdón y el arrepentimiento. Nuestra es la decisión.

Estas historias en forma de novela, nos pueden ayudar a reconocernos como parte de la vida, dentro de un Plan, sirviendo a una Jerarquía Cósmica y Estelar que nos llevará de vuelta al camino de retorno, al Hogar del Padre-Madre, -Mente Universal. Creador de Todo el Cosmos. Aquel del cual nada puede decirse.