Me complace una vez más, compartir estos audios con aquellos que lean estas líneas. Ya que, al parecer, se nos está remitiendo inexorablemente a la pérdida por olvido... ¡Debe haber una lista muy larga a este respecto!. La humanidad siempre elije. La masa crítica es quien tiene la última palabra. Para todo y en todos los ámbitos de la vida...
Poco más puedo hacer que ya no haya hecho.
Como anécdota, quiero compartir mi experiencia al grabar dichos audios. ¡Cuando iba por el Capricho 23, resulta que ya lo había intentado en un par de sesiones y no había manera de que me saliera bien!. Tal vez, el problema radicaba en que no comprendía bien la lógica armónica de dicho discurso musical. Ese es el motivo más fundamental del porqué la gente deja de tocar el violín.
Mientras me daba un descanso. Un pajarillo, tal vez, un jilguero, ha cantado una melodía muy parecida a la de éste capricho. Todavía lo sigo escuchando mientras escribo estas líneas. Gracias a su aporte, me ha servido como referente para comprender dicho discurso. Pues parece que Paganini, cuando compuso estas magníficas obras, intentaba explorar una tonadilla, un discurso o una melodía hasta sus últimas consecuencias.
Sin las redes sociales toda esta información no se puede divulgar. Pero es que con las redes sociales tampoco. Así que, como siempre digo: a menos que haya una sola persona que le guste; me conformaré...
N. Paganini. Caprichos 20 - 23.
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