Corría el año 94, cuando tuve la suerte de hacer tres o cuatro viajes astrales que marcaron el rumbo de mi vida a través de las vivencias.
Todo ello, está disponible en "Proyecto Uni", al igual que el artículo que mostraré al final del artículo. Pero vamos a ir directos al objeto del mismo.
Resulta, que el ser humano parece empeñarse en querer ir a vivir en Marte. Y se ha hecho una enorme popularidad al ser un tema recurrente en films de fantasía, novelas de ficción, etc. En donde en casi todas las historias los astronautas han perecido a causa de una raza alienígena o bien por una extraña mutación, etc. Expongo esto porque, al parecer, el propósito de algunos personajes pertenecientes a la élite mundial pretenden construir un reducto de aprovisionamiento de materias primas, así como una gran base de operaciones en el citado planeta. Con lo cual se cumplirían las peores previsiones de nuestros Hermanos Mayores que lo ven como un gasto superfluo e innecesario, al menos, en estos momentos de la historia.
Pero es que. ¿Parece que no acaban de formularse las peores consecuencias en casi todos los ámbitos de la vida, como para ir creando más problemas a la desgastada, indefensa y obediente humanidad?. Ya se demostró, a través de la evidencia científica que Marte es un planeta muerto, donde no hay posibilidades de que la vida brote allí, sencillamente porque es estéril. Marte ya tuvo vida y fue como la vida lo es ahora en la Tierra. Esa vida se extinguió y hace muchos miles de millones de años que es un planeta muerto.
Desde luego las campañas de desinformación, desprestigio y difamación han funcionado muy bien en estos últimos años...
Ya se advirtió del problema de la desinformación. También se nos advirtió del problema que iban a tener generaciones posteriores si esto seguía así, referente a las mentiras, relacionadas con la desinformación y cómo ellas podían incidir en la educación. Ahora parece que es ya un saco roto en donde ya no se percibe ni se vislumbra una posible solución. Y si hemos venido a este mundo es para poner soluciones a los problemas y no para crear más de los que ya hay. Que no os sepa mal que os lo diga. Pero continuáis tirando piedras a vuestro propio tejado.
Por mucho que me ridiculicéis. Nadie podrá negar lo que he vivido ni las experiencias que he tenido. Ni las mías ni las de miles o millones en todo el planeta de testigos del fenómeno ovni. Y si no hubiera desprestigio: ¿A qué viene tanto desplante?.
Continuaré contando -muy a mi pesar-, una de las experiencias vividas en el 94.
En una de ellas, me vi en viaje astral en el interior de un ovni en donde solamente había una mesa redonda y asientos adosados alrededor de la mesa. Y eso era todo lo que ocupaba el hemiciclo. Ni mecanismos, ni luces. Nada. Lo que nos lleva a pensar que muy posiblemente -como ya teníamos indicio-, de que las naves con las que interactúan con nosotros a un nivel astral -no físico-, se hayan diseñado con un fin determinado, dependiendo de la experiencia a ser vivenciada. Lo único que había encima de la mesa era una revista. La revista la ojee sin llegar a tocarla. No me hizo falta tocarla porque en el astral uno se puede mover con mucha más facilidad que en el estado físico y por lo que pude observar era una fotografía de Abu Simbel en Egipto, acompañada de un texto indescifrable e irreconocible. Lo más parecido que he visto es el árabe, pero tampoco lo era por la extrañeza de la mayoría de los símbolos. Y eso me lleva a la siguiente conclusión:
Que aquello que vi tenía relación a la información que yo mismo guardaba en el inconsciente y que ha salido a la luz, a través y gracias al contacto de comunicación extrasensorial que he ido manteniendo desde entonces; aquello que conocíamos como akhásicos.
Como dice el artículo escrito en Abril del 2012. Cada ser humano debe elegir entre la vía de la constelación de Orión o la vía de la constelación del Dragón.
Siempre estaré abierto a cualquier duda o aclaración. No me cierro en banda y nunca lo he hecho.
Suerte.
http://flechaafilada.blogspot.com/2012/04/keops-un-excepcional-trabajo-estelar.html
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