Significado:

"Ahora mismo, el ser humano, debe hacer un gran esfuerzo en comprender y aceptar los fundamentos por el cual, la energía sigue su propio proceso; el proceso del pensamiento. Pues como ya hemos visto, parece ser, que no solamente la Tierra es una escuela en donde nosotros vivimos, sino que, además, es la galaxia el lugar por el cual, los seres que procesan dimensiones perfectas, aprenden y se desarrollan, investigan, viven, aman, mueren y se transforman, intentando adaptar su forma física a mayores y mejores formas por donde la luz, se pueda manifestar cada vez con menores inconvenientes".


Hulupa D´hära VI. Adhams y la doncella.

Los libros Hulupa D´hära, son el producto de la canalización telepática a través de las Huestes del Plano de la Luz, en colaboración con la Fraternidad o Confederación Cósmica y Universal. Su difusión debe ser gratuita, ya que, nos pertenece a todos por derecho de nacimiento.

Estas seis historias, nos corresponden como legado mismo, habiéndose perdido su singladura a través de los tiempos. Para entender el conocimiento que nuestros Hermanos del espacio nos quieren transmitir, deben ser leídas ordenadamente.

Así mismo, quedan reservados los derechos al autor de la obra.

viernes, 6 de abril de 2012

Somos lo que pensamos. Nuestra vida transcurre en ese estado del Ser.

Tal día como hoy, hace veinte años, vi por primera vez algo de lo cual, siempre hubiera querido observar. Ni más, ni menos, que el avistamiento de un Ovni. Metálico. El sol resplandecía en el fuselaje, en la misma dirección del sol. Sobrevolaba por encima mío sin hacer ruido, completamente silencioso. Me quedé quieto, perplejo. No me podía mover, y no porque me hubiesen paralizado, sino, porque sencillamente, me había quedado perplejo. Siempre hubiera querido tener esta experiencia y cuando lo vives, "prefieres que nunca se hubiera dado".

Esto fue en Extremadura. Antes del avistamiento, ya tuve otra experiencia tipo mística, en donde la imagen del Cristo, se me hizo presente. Como en un sueño. 

La mujer que cuidaba la aldea -comunidad vegetariana en donde me hallaba-, tuvo durante ese mismo día, otro sueño muy diferente al que yo había tenido, pero guardando cierta relación con el mismo. Ella también había soñado con El Cristo. Pero de una forma muy diferente. En su sueño, apareció en la cruz, en un momento de mucho dolor y sufrimiento. Como si lo estuviese presenciando.

El Cristo mismo -cuenta la Biblia- que cuando acabó su misión en la Tierra y volvió al Padre, éste le hizo beber de la copa amarga en donde estaba contenido todo el sufrimiento de este mundo. Él lo hizo diciendo:
 --Padre, aparta éste cáliz, más si tengo que beber, así lo haré.

A veces nos toca hacer cosas, o pasar por circunstancias que no son nada agradables, y que, en consecuencia nos vemos que nos apartamos de nuestras buenas costumbres, bien sea porque lo hacemos inconscientemente o porque otros nos induzcan a hacerlo. En la mayoría de las ocasiones, el mal actúa sin darnos cuenta de ello, como un niño que se le acaba el tiempo del juego y le toca hacer lo que no le gusta. Todo tiene que servir para algo. Si nosotros, los seres humanos, tenemos que llegar a una comprensión de las cosas, tales que, seamos capaces de Amar a todos los seres que pueblan el Cosmos, y si eso tiene que ser necesario para comprender la naturaleza del Padre, Mente Universal, Creador, Ser, etc. Pues hagámoslo, cuanto antes mejor.

Muchas veces es el miedo que no nos deja avanzar, nos limita e incluso, cuanto más miedo tienes ante las circunstancias, más dura será la prueba por la que tengas que pasar. A veces, no nos damos cuenta del peligro hasta que no lo tenemos encima. En ese caso, buscando las causas se puede llegar a entenderlo. Si no lo llegas a captar, entonces, observa a lo largo de tu vida algo que te hizo sentir por donde ahora estás pasando. Seguro que encuentras alguna analogía en el pasado que te recuerde tu situación actual. Entonces, observa a ver como saliste de esa situación. Tal vez, esté caduca y sea necesario renovar el método, pero ya no estarás tan perdido. El pasado siempre se repite. Por ejemplo, hace veinte años, tuve una revelación. Hoy tengo otra y la plasmo escribiendo. 
A veces, podemos tener síntomas que se manifiestan en malestar, sufrimiento e incluso enfermedad. En cualquier caso, siempre hay que buscar las causas. Remediadas las causas; problema resuelto. Pero en la mayoría de nosotros, lo que más nos cuesta es darnos cuenta de las cosas, es decir; conocer las causas.

El pensamiento consciente nos puede ayudar a conocer qué hacemos para merecer lo que nos ocurre. A veces, conociendo las causas, nos llenamos de temor y evitamos que las circunstancias se repitan. Y eso está bien. El problema es que, nunca salimos de esa situación y el poder, se puede acrecentar en nuestra contra. 
Entonces, una vez se conocen las causas, ahí comienza el trabajo que nos distingue de los reinos inferiores: El Amor. Todo el mundo merece Amar y Ser Amado. Cuando se ama de verdad, los problemas se resuelven de forma automática. Pero es necesario que se siga el proceso. 

El bien y el mal, siempre han estado enfrentados, pero ambos tienen algo en común: Que han crecido juntos. Y esto lo podéis ver aquellos que hayáis leído la saga Hulupa D´hära, pues es un claro reflejo de cómo hemos llegado a lo que somos en nuestros días. Este conocimiento, es algo que debo agradecer a los Seres de Luz que se hallan en los planos etéreos o Superiores, por el conocimiento transmitido. Al igual que a todos los seres humanos que trabajan desde el plano de la Luz, pues entre todos, hacemos que la vida en este mundo sea posible. Y no algo utópico o casual.

Somos lo que pensamos porque nuestra misma estructura ADN, se adapta al alimento del alma. Si pedimos luz y amor, eso seremos. Al proceso de transformación, le sigue otro de transmutación. Por eso es fácil que el cuerpo reaccione a alergias o cambie la respuesta hacia estímulos relacionados con los hábitos alimentarios. Todo ello es un proceso, por ello nos convertimos en lo que pensamos y nuestra vida, transcurre en ese sentido al estado del Ser.

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