La concreción de todos los tiempos.

¿Quién no ha escuchado nunca la música de Mozart, Beethoven, Lizt, Schubert, Brhams, Bach, o tantos otros...?. Pero: ¿Os habéis preguntado alguna vez que relación tenía la música contemporánea o clásica con la percepción de la medida por medio del tiempo?. ¿Tiene algo que ver la evolución de conciencia con la percepción del tiempo? Claro que tienen que ver... Es precisamente ahora, cuando nos estamos percatando del tiempo a un nivel de conciencia sub-atómica como parte integrante dentro del contexto universal. No es de risa, aunque lo parezca. Es muy serio, de hecho, buenos compositores clásicos no nacían todos los días. Mozart, por ejemplo, fue único, no hubo nadie como él, ni lo habrá. Al igual que todos nosotros que somos únicos y genuinos. La virtud que vamos a destacar en el presente artículo, es precisamente la medición del tiempo por medio del compás, para ello, se tuvo que partir el tiempo por medio de compases y adaptarlo a un discurso musical. Así nació la partitura. Así quedaba reflejada la obra en un tiempo: moderado, andante, presto, etc

  

Lo que nos divide de los pobladores del cosmos, es precisamente lo que nos hace subestimarnos. Es la ignorancia a la cual hemos estado inmersos durante millones de años desde el nacimiento de la raza humana en el planeta Tierra. Ahora no podemos decir que contamos con medios excepcionales y de hecho no es que seamos un ejemplo que se digne de hacer mención, pero lo seremos cuando nos percatemos de la verdad que es vivir con la conciencia libre de perjuicios. Los Hermanos Mayores o razas superiores, siempre han estado con nosotros, cuidándonos, protegiéndonos, amándonos, así como alimentando nuestra curiosidad por medio de señales, mensajes, etc. Siempre han estado y siempre lo estarán. No nos van a abandonar, ni por un momento. Quizá lo que parecía como absurdo dentro de los casos de contactísmo, cuando hasta el testigo llegaba a dudar del propio contracto es hasta natural, porque todo lo que percibimos es reflejo de nuestro interior. Si calificamos algo como absurdo es porque en nuestro interior hay ciertos desajustes de conexión entre el hemisferio izquierdo y el derecho que hace que no llegue a ser del todo bien comprendido. El hemisferio derecho está más vinculado a lo abstracto, mientras que el izquierdo, es puramente concreto. Ahora, se puede decir, que la humanidad ya no es tan infantil y vamos madurando a medida que nos vamos equilibrando. Formamos parte de la naturaleza misma de las cosas. Para ello, que ha hecho falta más de una decena de millones de años para que el ser humano sea lo que es ahora; adaptado al mismo planeta. Pero eso no quiere decir que no existan otras realidades y adaptaciones de vida en otros lugares del sistema local.

Ahora, que estamos viviendo la realidad de la concreción de todos los tiempos -final y principio de un ciclo- se percibe la llegada del real tiempo cósmico. Nuestra relación con la cuarta dimensión debe empezar por verse incrementada la sensibilidad perceptiva de los sentidos. Este mundo es también único, y lo que podamos aprender de él, no se da en otros lugares, por eso que muchos seres quieren encarnar aquí, pese a las dificultades añadidas. 

Muchos se preguntan si hay seres alienígenas que desde otro plano dimensional, se alimentan de nuestra energía. La respuesta es sí. Pero eso, es la consecuencia de nuestra forma evolutiva. No es una finalidad, sino una consecuencia. Consecuencia que debería disminuir a medida que nos hagamos sensibles a la energía de cuarta dimensión y seamos más conscientes del manejo de la energía a través nuestro.

Pertenecemos a un planeta, a un sistema local y a una galaxia. Estamos todos interconectados dentro de un rol, de un orden. Precisamente, por estar interconectados, que todos aprendemos de todos. Estas percepciones son innatas del ser y nos pertenece a todos. Y todos tenemos afinidad con otros seres que nos quieren y nos esperan, sin excepción. Somos como una gran familia cósmica y fraternal. No perdamos la oportunidad de servir y crecer espiritualmente. Precisamente ahora, que vivimos tiempos duros, es también, una oportunidad de superarnos y acrecentar el perdón y servicio en nuestras vidas.

Francamente ignoro si nuestros Hermanos Mayores aprendieron algo de la sutileza de la música clásica cuando fue creada por Mozart, por ejemplo. No lo se, ni me importa. Lo que si me importa, es que nos concienciemos y comencemos a valorar lo que tenemos, porque si no apreciamos lo que somos, lo que tenemos, nuestro bagaje por el planeta Tierra será en balde y no nos permitirán pasar si antes, no hemos aprendido a apreciar nuestros vehículos, así como la propia naturaleza y aquello que nos impulsa a crecer en la Luz.