Significado:

"Ahora mismo, el ser humano, debe hacer un gran esfuerzo en comprender y aceptar los fundamentos por el cual, la energía sigue su propio proceso; el proceso del pensamiento. Pues como ya hemos visto, parece ser, que no solamente la Tierra es una escuela en donde nosotros vivimos, sino que, además, es la galaxia el lugar por el cual, los seres que procesan dimensiones perfectas, aprenden y se desarrollan, investigan, viven, aman, mueren y se transforman, intentando adaptar su forma física a mayores y mejores formas por donde la luz, se pueda manifestar cada vez con menores inconvenientes".


Hulupa D´hära VI. Adhams y la doncella.

Los libros Hulupa D´hära, son el producto de la canalización telepática a través de las Huestes del Plano de la Luz, en colaboración con la Fraternidad o Confederación Cósmica y Universal. Su difusión debe ser gratuita, ya que, nos pertenece a todos por derecho de nacimiento.

Estas seis historias, nos corresponden como legado mismo, habiéndose perdido su singladura a través de los tiempos. Para entender el conocimiento que nuestros Hermanos del espacio nos quieren transmitir, deben ser leídas ordenadamente.

Así mismo, quedan reservados los derechos al autor de la obra.

domingo, 15 de enero de 2012

Viaje hacia nuestra verdadera esencia

Después de haber vivenciado muchas experiencias del tipo extrasensoriales. Un amigo me ofreció unas hojas narranado en primera persona una experiencia relacionada con una súbita subida de energía propia de la elevación y que, a continuación narraré: Una experiencia muy similar a la que yo mismo experiemnté al terminar de escribir los seis libros que comoponen la saga.


Todas nuestras vivencias, buenas, malas y excepcionales suceden porque así fue previosto de antemano... Creemos erroneamente que son fruto de la casualidad, de la buena y mala suerte...

     Nuestro ego inferior, nos hace creer que ciertas vivencias son íntimas y personlaes... por ese motivo, cuando algunas de ellas rompen con lo establecido, tendemos a recelar y desonfiar de aquel que lo cuanta abiertamente...

     Lo que voy a narrar, entra dentro de lo excepcional, y comprendo, que es muy difícil llegar a entender que algo así pueda suceder realmente, ya que, muchos de los que  lean estos párrafos, puedan llegar a pensar que sólo se trate del deloirio de un loco...

     No existen palabras que pueda definir con exactitud todo lo que me aconteció. De todos modos, intentaré ser lo más fiel posible a mi vivencia.

     Un gran resplandor me despertó. Envolvía toda la habitación, mientreas, mi mujer dormía placenteramente, ajena a aquel maravilloso espectáculo. Aquella luz, se manifestaba por todos lados y envolvía todo mi cuerpo, transmitiéndome una paz inconmensurable. Sentí como atravesaba todo mi cuerpo, volviendolo transparente. Podía ver todos los órganos, músculos, tejidos, tendones, huesos, etc.  Todo con absoluta nitidez... Ahora, mi cuerpo parecía de ciristal, y a través del mismo, podía ver cada una de las células que le daban forma... El núcleo de cada una de ellas, no cesaba de vibrar y de inmediato me di cuenta, que mi viaje, lo guiaba yo mismo. Pero eso mo era lo más sorprendente: mis pensamientos también actuaban sobre los átomos de la materia que dan forma a nuestra realidad.
     Las células se transparentaban -como ya he dicho-,  dejé de ver mi cuerpo, pues ya no existía, sin embargo, estaba vivo. La luz, que en un principio era de un blanco intenso, se transformaba en infinidad de colores quie vibraban acompañados de la molodía más dulce y bella que jamás halla escuchado... Veía y oía sin ningún sentido físico, más todo era mucho mas real e intenso de lo que nuestra aparente consciencia podría registrar como real.
     Los colores formaroin un túnel y algo tiró de mí con una fuerza tal, que parecía sobrenatural. Hasta que me detuve envuelto de una luz blanca más intrensa que la anterior. Podía sentir que esa luz estaba viva y que me transmitía un Amor inmenso e incondicional. Sentí que era parte de ella y que nunca nos habíamos separado... Ese sentimiento, me descoincertó un poco. Pero al instánte, todas las dudas, miedos y temores, habían desaparecido. Y todas las pregúntas habían sido contestadas...

Al fin lo entendí todo... 
     Comprendí que la vida de las formas había sido creada por nosotros. Comprendí, que eramos pensamientos y emociones que nuestra verdadera esencia proyectaba. Y comprendí, que nunca hemos abandonado nuestro verdadero hogar: La Fuente principal... La Luz...
     La felicidad que me embargaba, era tan extraordsinaria que no podía dejar de reir. Reía sin un cuerpo físico. Sin una boca. Y esa risa, era tan intenesa y sincera que lo imprengaba todo con su benevolencia.
     Me reía de todos los instántes de duda, de miedo, de sufrimiento y desesperación que había tendio lugar en cada una de mis múltiples vidas. Un millón de vidas, vividas en el dolor y sufrimiento, no son nada comparados con la felicidad infinita que nos espera al final de este viaje hacia deonde se halla la Luz.
     Al encontrarme en la Fuente principal, pude experimentar cada una de mis vidas del plano físico como propias. No existía ningún tipo de separación ni limitación. Sentí que éramos DIOS. Sentí un AMOR verdaderamente infinito.

     Al recordar, despertamos y al despertar, somos conscientes de nuestra verdadera esencia. Pues Dios, es la suma de todas nuestras consciencias superiores unidas.

     Es inevitable preguntarse: ¿de qué sirve la vida física, si ya existimos en completa felicidad?. Al ser Luz, no hay nada con lo que poder comparar la felicidad eterna, por eso, que creamos la ilusión de la vida en todos sus planos. Cada uno de nuestros pensamientos, vibra creandolo todo, moldeando nuestra personalidad, y así, empezamos a recorrer el camino hacia la Luz desde el desconocimiento más ablsouto. Viendo y percibiendolo todo como un miesterio, sin ser conscientes, de que nosotros somos los cocreadores dentro del misterio de la creación.
     Crecemos estando dentro de un cuerpo, teniendo una existrencia física. Nos rodeamois de cosas materiales en un mundo sumergido en un gran oceano llamado universo, y así, vida tras vida... Pero llega una vida, en la que Luis, Ana, Juan... despiertan en la Fuente principal y descubren que forman parte de una misma esencia. Han vivido miles de vidas para llegar a experimentar lo opuesto a la Fuente: la oscuridad. Para al final comprender que hasta la dualidad misma, forma parte de la ilusión y que sólo el Amor es lo realmente verdadero.
     La esencia de lo que verdaderamente somos permanece inalterable. Cuando soñamos, conectamos con esa esencia, conectamos con la Luz. Y somos proyectados a mundos y realidades en donde todo es posible. Pero cuando despertamos, nos encontramos de nuevo en el plano físico, dando por hecho que lo soñado, no ha sido real. Y nos reconectamos a la vida física sin ser conscientes de que algunos sueños, nos muestran lo que realmente somos... La ilusión de la vida física nos hace creer que es tan perfecta que incluso, es capaz de hacernos dudar de nuestra propia divinidad.

     No recuerdo cuándo regresé al cuerpo. Pero al levantarme, le conté a mi mujer todo lo sucedido, y ella, me dijo, que posiblemente todo había sido un sueño. Y si lo hubiera sido; ¿qué diferencia habría?. -Le pregunté.
     No supo contestarme.

     No importa si no crees nada de lo que he escrito, pues su mensaje, forma parte de ti. Es parte de todos y se encuentra en el internior de cada uno de nuestras almas. Esperando el momento adecuado para resurgir, para renacer, para despertar...

     Lo verdaderamente importante, es que al final de este viaje, te reencuentres con tu verdadera esencia...

     PUES TE REENCONTRARÁS CON LA LUZ Y EL AMOR QUE TU ERES.


3 comentarios:

  1. Mi experiencia, estando en condiciones muy distintas a las tuyas, tanto en la compañía, la ubicación y la predisposición, posee demasiadas características comunes con la narrada para tratarse de una coincidencia (sabemos que no lo es).
    Sé que te parecerá extraño, pero si sustituyes esa luz o resplandor por una red esférica de exágonos multicolores interconectados, que abarcaba todo lo que veía a mi alrededor, es idéntica. En los exágonos podía ver que todo, todo, estaba unido o relacionado a través de ellos, como las uniones en los cristales de una gran vidriera. Relaciones y equivalencias por doquier, hasta en las cosas menos probables había una relación. Lo que más me sorprendió era que yo mismo era capaz de digerir toda esa información infinita, y que no podía ser fruto de mi mente, porque nunca habría imaginado (pobre escéptico de mí hasta ese momento) nada parecido. Sentí lo mismo (PAZ), si no, algo muy, muy parecido, porque todo estaba en la armonía que me es oculta a diario. Por desgracia sólo pude mantener este estado unas 5 horas (medidas al día siguiente, ya que la distorsión del tiempo a esas velocidades de procesamiento de datos es brutal). Resumo la experiencia como un acto de lucidez total, fué como si hubiese abierto los ojos por 1ª vez en toda mi vida, y al día siguiente, como si volviera a ver otra vez a través de algún fluido etéreo.

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  2. Al día siguiente recordaba cada segundo de la experiencia como si hubiesen sido 30min, con todo lujo de detalle, y nunca lo olvidaré. Mis sentidos se multiplicaron en este estado, podía "ver" los distintos árboles que me rodeaban cerrando los ojos, y escuchando la diferencia del murmullo de sus diferentes hojas con el aire (entre otras cosas). Tocando el suelo, podía tocar (y sentir) Australia o el manto terrestre, tocando el árbol o el aire, podía -casi casi- tocar las estrellas, todo ello a través de las aristas multicolores de los exágonos transparentes.
    Nota de humor: Quizá algún día obtenga respuesta y pueda escribir un libro llamado "El misterio de los hexágonos multicolores", es lo único que aún no comprendo de todo lo que ví, precisamente, lo que lo formaba todo.

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  3. Única crítica al texto: si creamos la vida para tener con qué comparar la felicidad eterna, y dedicamos nuestra vida a alcanzarla, ¿no deja ésta de perder su función?

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