Paganini. Caprichos 20 - 23.

 

     Me complace una vez más, compartir estos audios con aquellos que lean estas líneas. Ya que, al parecer, se nos está remitiendo inexorablemente a la pérdida por olvido... ¡Debe haber una lista muy larga a este respecto!. La humanidad siempre elije. La masa crítica es quien tiene la última palabra. Para todo y en todos los ámbitos de la vida... 

     Poco más puedo hacer que ya no haya hecho.

     Como anécdota, quiero compartir mi experiencia al grabar dichos audios. ¡Cuando iba por el Capricho 23, resulta que ya lo había intentado en un par de sesiones y no había manera de que me saliera bien!. Tal vez, el problema radicaba en que no comprendía bien la lógica armónica de dicho discurso musical. Ese es el motivo más fundamental del porqué la gente deja de tocar el violín.

     Mientras me daba un descanso. Un pajarillo, tal vez, un jilguero, ha cantado una melodía muy parecida a la de éste capricho. Todavía lo sigo escuchando mientras escribo estas líneas. Gracias a su aporte, me ha servido como referente para comprender dicho discurso. Pues parece que Paganini, cuando compuso estas magníficas obras, intentaba explorar una tonadilla, un discurso o una melodía hasta sus últimas consecuencias. 

     Sin las redes sociales toda esta información no se puede divulgar. Pero es que con las redes sociales tampoco. Así que, como siempre digo: a menos que haya una sola persona que le guste; me conformaré...

     N. Paganini. Caprichos 20 - 23.

La risa del diablo. 2ª. Parte. Caprichos: 6, 8, 11 y 12.

      Niccòlo Paganini, nació en Génova un 27 de Octubre de 1782. Dicen que su madre ya sabía que su hijo iba a ser un violinista famoso, porque lo había visto a través de un sueño. Nació una noche de tormenta. Lo curioso de todo esto es que -las malas lenguas-, ya se encargaron de tergiversar la historia y ofrecernos una versión maquiavélica de los hechos. Lo cierto es que su padre, se encargó de instruirlo hacia el camino de la música. Puede que fuera un tanto autoritario. Pero lo cierto es que, a una edad muy joven, el adolescente Paganini ya daba conciertos de violín, gozando de una estimada fama y admiración allá donde fuese de gira.

     

Calle en donde nació Paganini.

     Cuento todo esto a sabiendas de que, por la creencia popular se sabe; que Paganini estaba relacionado con el diablo e incluso, cuentan que hizo un pacto con él. Sinceramente, y por mi experiencia creo que no fue del todo así. Más bien me inclino a pensar que fue como se cuenta en la película. Es decir, un truco comercial para incrementar la fama del violinista allá por tierras lejanas como en Londres. En un intento de ganar más dinero, aprovechando al máximo sus giras. 

     Precisamente, como autor de la saga Hulupa D´hära, que no solamente es la historia de lo acontecido en los signos del zodiaco al nacimiento del paneta Tierra hace unos mil millones de años, sino que, es la historia del trayecto del mal cósmico. De cómo fue estableciéndose en este mundo, llegando a afectar a todos los reinos y sobre todo al humano. Si además, contamos, que es una saga canalizada por Guías y Seres del plano de la Luz; debería tener el suficiente peso como para que por lo menos, se tomase con la seriedad y el respeto que merece. Pues la mejor manera de vencer al enemigo es conociéndolo.

     El negar todo esto, es como negarse uno mismo. Es que además, supone quedarse estancado en las creencias antiguas de brujas, magos y aquelarres. Ignorando lo que la Nueva Era nos puede aportar. 

     Con la música no solamente sirve de terapia es que, además, nos podemos transportar al pasado gracias al trabajo de los genios que hubo en la música. Y Paganini lo fue. Eso nadie lo puede negar. Toco el violín desde hace cinco o seis años, porque es el instrumento cuyo sonido más aprecio. ¿Me gustaría más dar conferencias y charlas?... Lo cierto es que me daría igual. Lo haría encantado si fuese oportuno. Pero al final, sois vosotros los que decidís. Yo no quiero nada para mí. Sólo he hecho lo que he creído oportuno. Pues hace más de veinte años y tras una serie de manifestaciones y algún que otro avistamiento quería ayudar a la humanidad. Pues conocía los peligros de estos tiempos que vivimos. Y se me dijo, que ya me darían instrucción cuando llegase el momento.

   Y no fue hasta el 2008, que tras una serie de avistamientos y después de veinte años sin utilizar la trascomunicación telepática. Me comunicaron que ya estaba preparado. Y es así como surgió la saga.

     Esto me lleva a la siguiente pregunta: ¿Está el poder relacionado con la corrupción?. Pues eso es lo que parece mostrarnos la historia marcada por la fuerza de la costumbre. ¿O acaso todo es relativo?. Sea como fuere, al final son las personas: los hombres y mujeres los que -con sus actos-, hacen una sociedad más justa, noble y equitativa. Ya que todos nacemos con los mismos derechos y libertades. El hecho de obstaculizar, ridiculizar o desacreditar el trabajo que otros hacemos desinteresadamente por el bien de la humanidad misma me parece una absoluta aberración.

     Podremos estar influenciados por las fuerzas tenebrosas de la materialidad que nos acechan, casi constantemente. E incluso, nacemos con ese designio. Necesitamos ascender desde los mismos infiernos hasta rozar con los cielos las yemas de nuestros dedos. Todos derivamos de ese mismo vínculo con lo maligno. Pero ante todo y sobre todas las cosas: somos Hijos de un mismo Dios.

     A continuación, os he hecho una selección de los caprichos de Paganini que más me han gustado. 

     Caprichos nº 6, 8, 11 y 12. N. Paganini.