Me es muy grato cuando interpreto esta obra al violín, pues me tranquiliza y me ayuda a dar sentido a la vida. ¿Y creíais que el arte sólo servía para distracción?. Quien hable así, es porque no lo aprecia como se merece... No lo culpo. Pero el arte puede evocar la fraternidad misma, y cualquier sentimiento altruista por extravagante que parezca. Como esta obra maestra en donde cada tríada, parece fluir como una cascada de agua limpia y fresca. Tan frágil como cristalina.
Es como el amor mismo que es tan sutil que no se percibe por el ojo humano. Tan solo se puede sentir. No se puede retener, como tampoco se puede retener el agua en tu puño. Pues el agua se dispersa por los lados. De igual modo actúa el amor, que solo se aprecia cuando lo percibes desde el punto de la sensibilidad, sintiendo su calor y potencial magnético. así como su poder holístico.
-Allemanda.
-Sarabande.
-Finale.
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