Reflexiones para una nueva sociedad.

"Vivimos en un universo al que hay que trascender.

Un fantástico mundo al que hay que descubrir,

y por el camino, nos acompañan personas 

que son maravillosas y están, 

dispuestas a compartir".

                                                              Isa.

    

   Estamos entrando en una etapa evolutiva, en nuestro viaje, en el que cada vez más, somos mas conscientes de la importancia del amor en nuestras vidas. Libros de auto-ayuda, métodos y técnicas que se imparten en talleres y medios de comunicación. Ésto es solo una prueba de que el ser humano de hoy -el hombre nuevo-, está cada vez más interesado en conocerse mejor, para que su vida cambie y sea también mejor. Y lo encuentra en la sanación de su propia vida y de sus relaciones. Llegando a encontrarlo también en el medio ambiente. 

   Esta es una señal de que nuestra sociedad está sanando las aflicciones del pasado, a la vez que, amamos la vida y su relación con ella. Cuando se crece en el amor, se deja de lado todo lo que tenga que ver con el ego y sus máscaras, y así, nos desenvolvemos del espejismo del glamour que nos envuelve como un manto de seda, pero que nos impide ver la realidad con nuestros propios ojos. Sinceramente, lo siento enormemente por aquellos que se valían de las técnicas basadas en una sociedad que cuyo objetivo era aprovecharse del ser para incitar al consumismo y al despilfarro, pues se acabaron los tiempos del control por medio del dominio. La venda que cubre los ojos de la infantil niñez que cubre a la humanidad; a quedado atrás. Ahora, es el momento de poner soluciones de una forma noble sana y eficaz. ¿Cómo?. Muy sencillo. Demostrando el potencial que, como raza inteligente que somos debemos aportar, sin dejar de amar a nuestros semejantes, al igual que demostrando un respeto inagotable al medio ambiente.

   El medio para lograrlo ya lo conocemos, es fácil. Cualquier persona digna de llamarse "hombre", sabe, que en su interior mora aquél que llamamos Dios. 

   Por éstos sencillos medios de acercamiento individual, íntimo intuitivo y trascendental, podremos llegar a desarrollarnos como verdaderos hombres de forma correcta y natural.

   Sólo así, podremos dar lo mejor de nosotros mismos, dejando que nuestro niño interior madure. También, permitiendo que se desarrolle de forma justa y natural. Llegado el momento, deberemos elegir la forma correcta para que la vida se manifieste. Y lo hallaremos amando y aportando nuestro corazón y nuestra mente, al servicio del Plan Divino y Fraternal marcado para éstos tiempos.