Significado:

"Ahora mismo, el ser humano, debe hacer un gran esfuerzo en comprender y aceptar los fundamentos por el cual, la energía sigue su propio proceso; el proceso del pensamiento. Pues como ya hemos visto, parece ser, que no solamente la Tierra es una escuela en donde nosotros vivimos, sino que, además, es la galaxia el lugar por el cual, los seres que procesan dimensiones perfectas, aprenden y se desarrollan, investigan, viven, aman, mueren y se transforman, intentando adaptar su forma física a mayores y mejores formas por donde la luz, se pueda manifestar cada vez con menores inconvenientes".


Hulupa D´hära VI. Adhams y la doncella.

Los libros Hulupa D´hära, son el producto de la canalización telepática a través de las Huestes del Plano de la Luz, en colaboración con la Fraternidad o Confederación Cósmica y Universal. Su difusión debe ser gratuita, ya que, nos pertenece a todos por derecho de nacimiento.

Estas seis historias, nos corresponden como legado mismo, habiéndose perdido su singladura a través de los tiempos. Para entender el conocimiento que nuestros Hermanos del espacio nos quieren transmitir, deben ser leídas ordenadamente.

Así mismo, quedan reservados los derechos al autor de la obra.

domingo, 26 de diciembre de 2010

La vía de la comprensión IV.

   Ya hemos visto lo importante que es auto-realizarse, al menos para aquellas personas que tienen inquietudes y que aspiran a un mundo más justo y menos competitivo, pues ellos tienen la certeza de estar creando con su aspiración una vida mejor. También vimos lo beneficioso que resulta la meditación, pues meditación, es sinónimo de iluminación. Es importante saber para aquellas personas que comienzan a intuir su vida como una consecuencia de propósitos y no solamente de logros, se están acercando a vivir la vida en la abundancia, en el amor y en la comprensión. Y es que, por raro que parezca, cuando un ser humano deja de someterse en buscar los hilos que maneja su vida en la obtención de luchas y anhelos por conseguir sus objetivos, se da cuenta, de que realmente no merece tanto la pena luchar y sufrir un precio -a veces alto-, pues nadie merece vivir en un estado caótico, similar al de la esclavitud. Sin embargo, viéndose una persona digna, sencilla, honesta, conocedora del verdadero valor de las cosas, no se enredará en ellas, ni se someterá demasiado por conseguirlas, pues el objetivo de la vida, será la vida misma. Así, habrá comprendido aquello por lo que tantas y tantas veces se había preguntado y no había hallado respuesta. Se habrá dado cuenta de que nuestro cometido en el mundo, es una especie de estar de paso. Que la única manera de evitar sentirse incómodo, triste o deprimido; es hacer felices a los demás. Y este es el verdadero camino de la vida, y esa vida, hoy la tenemos en abundancia...
  

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