Ciertamente, que se me ha preguntado en alguna ocasión que qué es lo que opino sobre el 2012. No es que me considere un profeta, pues el mero termino me produce escalofríos. Muchas de las profecías no se han cumplido; mejor. Lo cierto es que estamos viviendo mas deprisa de lo normal, y eso tiene una explicación, ya que, la tierra, al aproximarse a su astro solar, hace que por la fuerza de la gravedad, se aminoren las distancias entre ellos. No olvidemos que nada permanece constante. Todo está en continuo movimiento, la tierra, los astros, planetas y hasta galaxias. Sin embargo, todo responde a un Plan Divino, estratégicamente organizado por una mente universal -La fuente en la que Todos venimos, llegada a nosotros y expresada por medio de la corriente del amor mismo.
Quedan 21 meses aproximadamente para que se de el maravilloso enlace fechado como 21/12/2012.
Que estemos a la altura de las circunstancias y podamos brillar con la chispa divina que mora en nuestro interior.
Ciertamente existe un asteroide llamado Hercolobus, Ajenjo, etc. Y conocido en la antigüedad por pasar cerca del planeta Tierra cada 26.000 años aprox. haciendo estragos de su proximidad por el paso a nuestro pequeño globo terráqueo. Hay muchas hipótesis e ideas que se barajan al respecto. De lo que sé que estoy seguro, es de que nuestros Hermanos Mayores, Guías, así como el Instructor de la humanidad, nuestro Avatar cósmico; si ellos nos necesitan, yo me pregunto. ¿Es que realmente carece de importancia nuestro paso por la vida?. Indudablemente no. Nos necesitan porque la urgencia de los tiempos que vivimos son necesarios para todo el devenir de la humanidad, pues Todos estamos interconectados, así como Todos nos necesitamos. Si tan maravillosos son nuestros maestros y Guías que pueden hacer planetas, mantener un orden establecido y proveer de luz y amor a las criaturas que ellos dispensen. ¿Qué importancia tenemos nosotros para ellos?. Indudablemente mucha. -Trato de acortar- porque el tema da para mucho que hablar, y no es mi pretensión extenderme excesivamente. Prefiero que cada uno, saque sus conclusiones y encuentren el equilibrio narrado anteriormente. Pues no sólo hallarán el aliciente para comprender mejor los tiempos que abarcamos, sino que, además, estarán acertando para el propósito por el cual, hemos sido manifiestos.
Entonces para concluir os haré una pregunta, cuya respuesta, saciará vuestra curiosidad sobre el tema que estamos tratando. ¿Por qué temer la proximidad de un asteroide cuando en realidad merecemos vivir como seres divinos que en verdad somos?. Hemos oído decir en muchas ocasiones, que Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo. También sabemos que Él mora en nuestros corazones y en nuestras mentes. Siendo así, las posibilidades de interactuación en el entramado energético interior, es de posibilidades incalculables hasta para el discípulo más experimentado, pues desconocemos más de lo que sabemos.
Para concluir diré que no me cabe ninguna duda de que nos espera un futuro glorioso para todo la humanidad. ¿Cómo será ese futuro?. Nadie lo sabe. Hay unos parámetros que forman parte de nuestro estado evolutivo, pero nadie sabe como trascenderá el hombre de aquí a una década, por ejemplo. Dependerá de nosotros, del desarrollo de nuestras posibilidades y de nuestra intención, propósito y determinación. Nuestra dispensación energética hacia la vida, dependerá de éstos parámetros.
Que estemos a la altura de nuestras posibilidades y construyamos ese futuro, que en el fondo de nuestros corazones queremos y anhelamos.
Quedan 21 meses aproximadamente para que se de el maravilloso enlace fechado como 21/12/2012.
Que estemos a la altura de las circunstancias y podamos brillar con la chispa divina que mora en nuestro interior.
Ciertamente existe un asteroide llamado Hercolobus, Ajenjo, etc. Y conocido en la antigüedad por pasar cerca del planeta Tierra cada 26.000 años aprox. haciendo estragos de su proximidad por el paso a nuestro pequeño globo terráqueo. Hay muchas hipótesis e ideas que se barajan al respecto. De lo que sé que estoy seguro, es de que nuestros Hermanos Mayores, Guías, así como el Instructor de la humanidad, nuestro Avatar cósmico; si ellos nos necesitan, yo me pregunto. ¿Es que realmente carece de importancia nuestro paso por la vida?. Indudablemente no. Nos necesitan porque la urgencia de los tiempos que vivimos son necesarios para todo el devenir de la humanidad, pues Todos estamos interconectados, así como Todos nos necesitamos. Si tan maravillosos son nuestros maestros y Guías que pueden hacer planetas, mantener un orden establecido y proveer de luz y amor a las criaturas que ellos dispensen. ¿Qué importancia tenemos nosotros para ellos?. Indudablemente mucha. -Trato de acortar- porque el tema da para mucho que hablar, y no es mi pretensión extenderme excesivamente. Prefiero que cada uno, saque sus conclusiones y encuentren el equilibrio narrado anteriormente. Pues no sólo hallarán el aliciente para comprender mejor los tiempos que abarcamos, sino que, además, estarán acertando para el propósito por el cual, hemos sido manifiestos.
Entonces para concluir os haré una pregunta, cuya respuesta, saciará vuestra curiosidad sobre el tema que estamos tratando. ¿Por qué temer la proximidad de un asteroide cuando en realidad merecemos vivir como seres divinos que en verdad somos?. Hemos oído decir en muchas ocasiones, que Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo. También sabemos que Él mora en nuestros corazones y en nuestras mentes. Siendo así, las posibilidades de interactuación en el entramado energético interior, es de posibilidades incalculables hasta para el discípulo más experimentado, pues desconocemos más de lo que sabemos.
Para concluir diré que no me cabe ninguna duda de que nos espera un futuro glorioso para todo la humanidad. ¿Cómo será ese futuro?. Nadie lo sabe. Hay unos parámetros que forman parte de nuestro estado evolutivo, pero nadie sabe como trascenderá el hombre de aquí a una década, por ejemplo. Dependerá de nosotros, del desarrollo de nuestras posibilidades y de nuestra intención, propósito y determinación. Nuestra dispensación energética hacia la vida, dependerá de éstos parámetros.
Que estemos a la altura de nuestras posibilidades y construyamos ese futuro, que en el fondo de nuestros corazones queremos y anhelamos.
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