La fe mueve montañas.

Así fue como concluyó Brisa Marina. De esto hace ya la escalofriante cifra de veinte años. Lo cierto, es que de niño, siempre me hubiera gustado haber tenido un contacto con entidades de otros mundos y cierto que hasta de pequeño, en cuestión de relaciones, siempre han ido rondando por un denominador común; que se dé dicho contacto. Ya en edad escolar, mis compañeros mas allegados decían tener encuentros y hasta se fugaron un día para ir a la cita. Una cita que nunca se dio. Cosas de niños...

Con Brisa Marina se aclararon muchas incógnitas, en  donde no faltaron sorpresas, visitas inesperadas de naves y seres de cuarta dimensión, meditaciones y crecimiento interior, 





Foto reciente, tomada el 23/04/11. La hice intuitivamente, en donde me constaba que se hacía presente la manifestación de nuestros Guías que me acompañaron durante todo el viaje. En ella, parece apreciarse algo fuera de lo común: ¿Una nube esférico-luminosa?.

hasta que después de unos diez años, tuve la suerte de que mi Guía se diera a conocer. Y digo esto porque según me dijo: Ella ya llevaba tiempo conmigo y simplemente estaba esperando a que me decidiera, a que diera el paso.
En esta otra foto fue tomada el 22/04/11. En donde se puede apreciar una flotilla de naves metálicas, muy similares a las avistadas recientemente en Guadalajara (Méjico).                                              


Lo di y mi vida nunca ha sido igual.


Ahora me doy cuenta de muchas cosas, gracias a ellos -los Guías-. Y puedo decir que todo es para bien. Desde las peores situaciones, hasta la perdida de seres queridos, de trabajos etc., ha sido para bien, para mi propio bien. Y es que a veces, las cosas no se pueden soportar más y necesitamos un cambio, dar un nuevo rumbo a nuestras vidas. Pues por encima de todo, está la voluntad de Aquel que llamamos Dios, a quien tanto debemos...